El Arzobispo de Tijuana, Rafael Romo Muñoz encabezó la celebración más importante de Semana Mayor, la cual es la “Misa Crismal” en donde los obispos y sacerdotes de la arquidiócesis metropolitana se reúnen para renovar sus promesas con Dios.
Esta ceremonia consiste en bendecir los santos oleos y en ella se consagra el Santo Crisma, es decir el óleo perfumado que representa al mismo Espíritu Santo, que se les da a las personas junto con sus carismas el día de nuestro bautizo y en la confirmación, así como en la ordenación de los diáconos, sacerdotes y obispos.
La misa se celebró en la catedral de “Nuestra Señora de Guadalupe” en Tijuana, donde estuvieron presentes aproximadamente 150 sacerdotes de los cinco municipios de Baja California con el fin de reiterar fidelidad al santo Padre, quien es cabeza de la Iglesia Católica en el mundo y Obispo del Vaticano en Roma.
Como es costumbre acudieron a la “Misa Crismal” los obispos Sigfrido Noriega Barcelo y José Isidro Guerrero, de Ensenada y Mexicali respectivamente.