TIJUANA BC 17 DE JULIO DE 2015 (AFN).- Autoridades médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) advirtieron que las personas deben estar atentas a los lunares que aparezcan en el cuerpo, pues podrían estar asociados a cáncer de piel.
Rodrigo Madrigal, dermatólogo del Instituto, indicó que exponerse demasiado tiempo al sol sin aplicar un buen bloqueador solar puede ocasionar una lesión maligna o cáncer de piel, debido a que el organismo absorbe las radiaciones, no las elimina.
Informó que para atender esta enfermedad el Instituto ofrece tratamiento que va desde retirar la lesión con láser hasta la cirugía y procedimientos con radioterapia o quimioterapia.
Explicó que existen tres tipos de cáncer en la piel: carcinoma epidermoide, melanoma maligno y el menos agresivo, carcinoma baso celular, éste último es un lunar café o negro que en ocasiones se ulcera y sangra y es 100 por ciento curable, pero puede provocar deformación del sitio donde aparece, de acuerdo con su aspecto clínico y tejido.
El carcinoma epidemoide aparece como lunar en forma de bolita, crece muy rápido; en ocasiones asemeja una coliflor, puede sangrar o presentar ulceración. Es importante revisar y palpar la lesión, si ésta presenta endurecimiento, es posible que aloje un tumor bajo la piel que sea invasivo
En cuanto al melanoma maligno, es un lunar muy negro que tiene bordes irregulares de crecimiento rápido; puede sangrar, ulcerarse, no se ve infiltrado, pero es necesaria una biopsia y remitirlo al departamento de oncología para el tratamiento adecuado.
Destacó que actualmente el carcinoma baso celular es más frecuente en gente joven, porque se exponen demasiado al sol al punto de quedar con la piel enrojecida; esto ocasiona que las radiaciones sean absorbidas por el organismo y desencadena lesiones malignas.
Recomendó revisar cualquier bolita o lunar en la piel, con crecimiento rápido, sangrado o incluso una úlcera y acudir con el dermatólogo para recibir una valoración y prescribir el tratamiento correspondiente.
Madrigal indicó que debido a que no hay síntomas, es fundamental observar cualquier cambio en los lunares por mínimos que sean.