Tijuana BC 01 de Junio de 2015 (AFN).- Manuel Márquez Rosas, Coordinador de Trasplante del Hospital General de Tijuana, informó que los órganos que más se solicitan en donación, son el riñón, y la córnea; del primero dijo que en México las principales causas de la pérdida son la diabetes e hipertensión, enfermedades hereditarias que van en aumento.
Asimismo dijo que cada vez más se requiere de donadores, ya que la mayoría de éstos son personas ya fallecidas, y en México existe una crisis, debido a que la principal causa de pérdida de los riñones -como ya se dijo- son la diabetes e hipertensión, que son enfermedades genéticas, por lo que las probabilidades de conseguir un donador vivo en la familia son limitadas, ya que ese paciente en un futuro también padecerá de esta enfermedad.
Esto “quita muchos potenciales donadores vivos”, haciendo que en México cada vez más se tendrá que recurrir a donantes muertos, dejando una pequeña proporción de donantes vivos.
Indicó también que hay una crisis en todo el mundo, porque ya que existe un crecimiento de la diabetes, obesidad e hipertensión, y México es líder en obesidad en todo el mundo: “las cifras no se ven bien, son alarmantes”, para contrarrestar esto se debe de hacer ejercicio, llevar una vida sana y no automedicarse.
Márquez Rosas expresó que el 96% de la gente entrevistada – en una encuesta realizada por el hospital- dijo estar dispuesta a donar un órgano, y de este porcentaje, el 70% a nivel general y otro porcentaje sólo a un familiar.
Explicó que para esto se necesita tener una estructura armada, para que en el momento en que se presente el caso de un donador, se pueda llevar de “potencial donador a donador efectivo”, siendo necesario organizar la estructura de este proceso así como el personal médico preparado para llevar a cabo el proceso de donación.
También dijo que durante este procedimiento existe un donador vivo, al cual se le realizan estudios, desde la compatibilidad con su receptor, además de descartar que ese donador pueda verse afectado por el trasplante, tanto en el proceso inmediato, como a largo plazo. Se debe garantizar razonablemente el donador no va tener problemas en el futuro por esa donación y revisar si tiene alguna enfermedad oculta, para una vez descartado todo esto el donador pueda serlo.
En el caso del receptor, se establece que puede recibir un injerto con seguridad, que no va tener problemas en la operación, -que va soportar la cirugía- y que a largo plazo tiene un buen pronóstico vivo, -que va poder sobrevivir al injerto y tener un injerto duradero por mucho tiempo-, también confirmar que el paciente no tenga infecciones ocultas.
La especialista explicó por otra parte que el donador fallecido, -que es una persona que está en muerte cerebral pero su organismo está bien-, habitualmente es gente joven que sufrió algún accidente, y que entran a un servicio de terapia intensiva, entubados, para mantener con vida el cuerpo en lo que se logra las autorización de la familia.
Comentó que la persona que quiera ser donador, lo único que contempla la ley, es una tarjeta, donde se establece el nombre, generales del paciente y que se está dispuesto a donar, pero como esa tarjeta no tiene un valor legal, se recomienda al donante platicar con la familia para que se le pida que respetenesa voluntad, ya que una vez que sucede la muerte, la familia puede decidir no donar.
Los donadores tienen que ser mayores de edad, en pleno uso de sus facultades: “una persona que pueda decidir”, y se prefieren donantes menores de 60 años, aunque individuos mayores a esta edad también pueden serlo, si el paciente está en buenas condiciones, dijo el entrevistado, quien hizo saber que en el hospital están en protocolo de trasplante alrededor de 30 personas y cerrarán el año con unos 40 o 50 pacientes.
Invitó a la población con insuficiencia renal o que esté en algún programa de diálisis o que su médico ya le haya dicho dentro de poco va a estar en diálisis a que se acerque al hospital -con servicio de nefrología- para una valoración y así determinar la potencialidad de un trasplante, ya que si se hace con tiempo pudiera ser posible hacer el trasplante antes de entrar a diálisis, puntualizó.