Tijuana, BC 27 de mayo de 2015 (AFN).- Durante la infancia un padecimiento frecuente que aqueja a la niñez es la otitis o “inflamación del oído medio”, espacio que se encuentra detrás del tímpano y que presentan de manera principal niños menores de tres años de edad.
Esto se produce al cumular mucosidad a consecuencia de un catarro o por una infección originada en la garganta, informó el doctor José Antonio Valerio Flores, pedíatra del Hospital General de Obstetricia (HGO), del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Explicó que los virus y bacterias llegan al oído medio a través de la trompa de Eustaquio, la infección del oído medio produce acumulación de pus y fluidos que presiona sobre el tímpano ocasionando dolor y pérdida de audición al niño. Ocurre sobre todo en los meses fríos, o con cambios bruscos de temperatura.
Advirtió que es muy dolorosa y en casos severos, puede provocar pérdida de la capacidad auditiva, de ahí la necesidad de un diagnóstico y tratamiento oportunos.
Los menores de edad con otitis –refirió el especialista- presentan síntomas como dolor intenso; significativo cuando el niño se lleva las manos a los oídos. También ocurren cambios en el apetito o en el sueño, agitación e irritabilidad, fluidos saliendo por los oídos, dificultad para la audición, náuseas y hasta fiebre.
Las causas más frecuentes de la otitis son infecciones repetidas en el oído, obstrucción infecciosa, obstrucción mecánica y obstrucción alérgica de la trompa de Eustaquio.
Es necesario, puntualizó Valerio Flores, que el especialista médico realice un diagnóstico certero, mediante la exploración del interior del oído, examen de las vías respiratorias y de la garganta, aparte de una evaluación de los síntomas del niño.
El tratamiento de la otitis media debe empezar inmediatamente después que se confirme el diagnóstico. Los antibióticos y antiinflamatorios son los medicamentos más efectivos para este tipo de infección, suelen utilizarse también gotas analgésicas para calmar el dolor, aunque la cirugía es recomendada solamente en los casos de que no haya respuesta a los antibióticos.
Valerio Flores invitó a los padres de familia a acudir de inmediato a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) ante cualquier síntoma que presente el menor, nunca medicarlo sin consultar al médico y no dejar pasar el tiempo, ya que en ocasiones el daño puede ser mayor de lo que se piensa.