Ensenada BC 24 de mayo de 2015 (AFN).- La especialista María Guadalupe Cerritos Martínez, dijo que los aspectos hormonales y metabolismo lento, predisponen a la mujer a padecer obesidad y sobrepeso, por lo que se recomienda fomentar una alimentación sana y actividad física incluso desde la niñez y la adolescencia.
La jefe de ginecología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ensenada, agregó que “en términos generales, la mujer, por su distribución de grasa, tiende a tener más exceso de tejido adiposo, por cuestiones hormonales”.
Los problemas hormonales en la mujer inician alrededor de los 20 años, esta etapa de la vida juegan un papel fundamental los estrógenos y progesterona, que varían en la cantidad de producción, dependiendo de la dieta, tensión y sobretodo ovulación de la mujer.
Las hormonas –dijo- son sustancias químicas segregadas por las glándulas endócrinas que están repartidas en todo el organismo; cuando no funcionan correctamente, son liberadas en exceso y puede disminuir su producción ocasionando efectos tanto físicos, como psicológicos.
Agregó que la mayoría de las mujeres experimenta muestras de desequilibrio hormonal durante la etapa premenstrual, éste descenso de niveles trae consigo cambios en todo el cuerpo y la piel; mientras que las mucosas tienden a la sequedad, el tejido adiposo aumenta y el calcio disminuye.
La titular del IMSS, señaló que los síntomas incluyen ansiedad, depresión, vértigos, endometriosis, fatiga, pérdida de cabello, dolores de cabeza, incontinencia urinaria, aumento de vello corporal, impotencia, dolores y abundantes sangrados menstruales.
Añadió que existen otros más severos como ataques de ansiedad, artritis, síndrome de fibromialgia, cistitis intersticial, ataques de pánico, asma premenstrual y diagnosis del desequilibrio hormonal, por lo que se recomienda llevar una estricta vigilancia del médico especialista.
Cerritos Martínez dijo que los desórdenes de ovulación son causados por los niveles de la prolactina y de los andrógenos -hormona de sexo masculino que incluye la testosterona-, la cual promueve el desarrollo de características masculinas y es la responsable del desarrollo del vello púbico y del sexo, éste desorden causa 25 por ciento de los problemas femeninos de la fertilidad.
Advirtió que las opciones de tratamiento dependen del tipo y la condición resultante de la infertilidad, así como de cada mujer y la etapa de su vida. Recomendó actividad física periódica, evitar el alcohol, tabaco, llevar una dieta baja en calorías, alta en fibra y calcio.