Mexicali BC 8 de octubre de 2014 (AFN).- Considerados como problemas de salud pública en nuestro país, el sobrepeso y obesidad derivan en enfermedades, entre las que se encuentran la diabetes e hipertensión; de continuar con la tendencia actual se calcula que para el año 2025 cerca de 25 por ciento de la población adulta será diabética, es decir, una de cada cuatro personas tendrá este padecimiento.

Lo anterior, fue informado por el doctor Arturo Rentería Lara, coordinador de Atención Médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Baja California y San Luis Rio Colorado, Sonora, quien resaltó que estas patologías son factores de riesgo para generar enfermedades cardiovasculares.

 Explicó que la mejor opción para cuidar la salud es mantener el peso ideal, ya que al comer de manera saludable y realizar ejercicio, se evitan padecimientos crónicos. Tan sólo en el caso de la diabetes, el riesgo de que se desencadene disminuye en 27 por ciento. 

Señaló que si bien los mexicanos tienen predisposición genética para padecer diabetes, el  tomar medidas preventivas es la mejor protección para evitar altos índices de colesterol, grasas en la sangre, hipertensión arterial e infartos; problemas vasculares que encabezan las principales causas de mortalidad en México.

 En el caso de las personas con obesidad –comentó el especialista-, bajar 10 kilos puede disminuir hasta 12 por ciento el riesgo de enfermedades cardíacas; 24% afectaciones vasculares y 13% malestares en articulaciones.
 
Aseveró que entre más kilos suba una persona, mayores serán los trastornos cardiovasculares y el tejido grasoso, sobre todo el abdominal, que invade al hígado con graves afecciones hepáticas.

El doctor Rentería precisó que la alimentación sana y balanceada puede controlar o revertir el problema metabólico en la gente con hipertensión o incluso diabetes.

 Agregó que con la campaña nacional promovida por el IMSS denominada “Chécate, Mídete, Muévete” se busca fomentar en la población mexicana hábitos alimenticios saludables con base en recomendaciones prácticas; por ejemplo, hacer tres comidas al día y dos colaciones, una matutina y otra vespertina, así como integrar frutas, verduras, pollo, pavo y carne, preferentemente asada.

 Recomendó consumir media taza de café sin azúcar para incrementar la dopamina, sustancia que da sensación de saciedad, esta porción de líquido es óptima para contrarrestar el hambre voraz. También aconsejó colocar mostaza en lugar de mayonesa a los alimentos y comer lechuga, debido a su alto contenido de agua, minerales y sustancias que ayudan erradicar la ansiedad.

 “Brindamos opciones apetitosas para que las personas coman bien, lo único que requieren es dar el primer paso y entender que están tomando la mejor decisión. Al bajar de peso obtenemos excelentes resultados, recuperamos nuestro peso ideal pero, sobre todo, nuestra salud”, dijo el doctor del IMSS.

 Arturo Rentería subrayó que es primordial que las personas comprendan la importancia de este esfuerzo para evitar complicaciones, muerte prematura o infartos. Además de cambiar su estado de ánimo, disminuir los triglicéridos y mejorar la función hepática.

 Puntualizó finalmente, que la pérdida de peso debe ser paulatina para que la respuesta del cuerpo sea equilibrada; además de recomendar hacer ejercicio diariamente por lo menos 30 minutos para que en el lapso de dos meses, la persona logre disminuir cinco kilos de peso.