Ensenada BC 27 de agosto de 2014 (AFN).- El doctor Manuel Humberto Vargas Contreras, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Ensenada, informó que la enfermedad de Parkinson se debe a la pérdida de neuronas propias del envejecimiento, suele presentarse en personas después de los 50 años; en algunos casos es hereditaria y no se descarta su presencia en personas jóvenes (menores de 35 años).

 

  La pérdida de neuronas, se debe a una reducción en la dopamina que trae consigo un trastorno cerebral, y éste se refleja en la disminución de la función muscular; por lo general ocurre después de los 50 años, la enfermedad está mayormente relacionada con los adultos mayores siendo una de las afectaciones neurológicas más comunes entre ese sector de la comunidad, ya que se presenta indistintamente en hombres y mujeres.

 

  Al referirse a los síntomas de alerta, destacó que inicia con una leve agitación en las manos (temblores) y dificultad para caminar, problemas de movilidad y coordinación; otros síntomas son parpadeo lento, estreñimiento, dificultad para deglutir, babeo, alteraciones del equilibrio, falta de expresión facial, achaques, dolores musculares y músculos rígidos; todo esto puede ser leve al principio y afectar a ambos lados del cuerpo.

 

   El médico destacó que se puede diagnosticar la enfermedad con base en los síntomas y un examen físico que muestra dificultad para iniciar o finalizar los movimientos voluntarios, atrofia muscular, estremecimiento (temblores) y cambios en la frecuencia cardíaca. 

 

  Hasta el momento no se conoce cura alguna -precisó-, se controla mediante el incremento de dopamina en el cerebro, aunque en ciertos momentos durante el día, los efectos provechosos de los medicamentos desaparecen y los síntomas pueden retornar. Se debe trabajar de la mano del médico y nunca cambiar ni dejar de ingerir los medicamentos sin hablar con el especialista.

 

  Es importante llamar al doctor, si los síntomas empeoran o si aparecen otros problemas; cambios en la lucidez mental, comportamiento delirante, mareos, alucinaciones y pérdida de las funciones mentales; ya que muchos medicamentos pueden causar efectos secundarios graves.

 

  El doctor del IMSS enfatizó que los cambios en el estilo de vida pueden ser provechosos, una buena nutrición, hacer ejercicio, tener períodos regulares de descanso, evitar el estrés, fisioterapia ocupacional, colocar barandas y pasamanos en el hogar, así como contar con dispositivos de ayuda tales como sillas para baños, caminadores y utensilios de cocina especiales con el fin de proteger y brindarle mayor atención al enfermo.