Tecate BC 1 de agosto de 2014 (AFN).- La doctora María del Carmen Ruelas López, subdirectora del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Tecate, refirió que el consumo habitual de pescado es recomendable para toda la población debido a sus proteínas de alta calidad y alto contenido de fósforo, magnesio, vitamina A y selenio.

 

  No obstante, advirtió que es importante a la hora de comprar pescados y mariscos percibir su aroma y si desprende olor a amoniaco o guarda mal olor, no debe consumirse. En el caso del pescado hay que revisar que los ojos estén brillantes, cristalinos y saltones; de lo contrario, cuando luzcan opacos, oscuros o grisáceos es síntoma de que el alimento no está en buenas condiciones.

 

  Otras características en los pescados indicó la doctora Ruelas, es que las escamas deben ser brillantes y pegadas a la piel, rojizas o rosadas, libres de golpes o color que no sea el propio de la especie a consumir. Además, la carne debe estar  firme y si al presionar con un dedo queda marcada, significa que es un pescado que no reúne las características de frescura.

 

  Es esencial que en esta temporada la población tenga especial cuidado con el consumo de pescados y mariscos, ya que estos productos son rápidamente perecederos, por lo que su consumo en condiciones inadecuadas puede generar enfermedades gastrointestinales, como salmonelosis, así como pérdida de apetito, diarrea, vómito, náuseas y malestar en general.

 

  Al abundar en el tema, María del Carmen Ruelas dijo que la seguridad en el consumo de pescados y mariscos incluye la compra, almacenamiento y preparación en forma correcta, lo más adecuado es la preparación en casa, pero si se consume fuera de ésta, se debe verificar la higiene del establecimiento, además de observar la conservación y forma de prepararlo, ya que se corre mayor riesgo con los alimentos que se consumen crudos, como el ceviche. 

 

  La especialista añadió que cuando el vómito y la diarrea permanecen durante largas horas o por días, pueden provocar deshidratación, ya que se acompañan de pérdida de minerales (sodio y potasio) que pueden inducir alteraciones en el organismo, generando disminución de la presión arterial y desequilibrio hidroelectrolítico.

 

  La doctora Ruelas López insistió en la importancia de que el establecimiento que vende pescados y mariscos reúna las condiciones de higiene, conservación bajo refrigeración o colocar el marisco sobre camas de hielo; y que no estén al aire libre, expuestos al polvo.

 

   Recomendó esta temporada como un buen pretexto para que la población revise sus hábitos alimenticios y acuda al médico para realizarse estudios de laboratorio, a fin de determinar sus niveles de colesterol, triglicéridos y glucosa.