TIJUANA BC 31 DE MAYO DE 2021 (AFN).- Una acertada intervención quirúrgica por parte de especialistas médicos del Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS) Baja California, permitió a Gilberto “N”, de 56 años salvar su vida, luego de que en un accidente laboral, una sierra circular eléctrica (esmeril buffer) se desprendiera e incrustara en su rostro.
El accidente ocurrió el 1 de mayo, en una empresa localizada a 30 kilómetros al norte del puerto de San Felipe por lo que el paciente tuvo que ser trasladado a la Unidad de Medicina Familiar con Hospitalización (UMFH) No. 24 de ese lugar y, posteriormente enviado en ambulancia hacia Mexicali, lo que representó un tiempo aproximado de dos horas para ser ingresado a los servicios de urgencias del HGZ 30.
Posterior a estudios de tomografía y valoraciones por parte del equipo multidisciplinario encabezado por el neurocirujano Jesús Higuera Cárdenas y el especialista maxilofacial Roberto Takeo Rivera Estolano, se llevó a cabo el plan de acción conjuntamente con anestesiología, personal de enfermería y directivos del hospital para el suministro de los insumos necesarios.
Takeo Rivera, explicó que en este tipo de lesiones el riesgo de infección es alto y no se puede perder mucho tiempo para actuar, “por fortuna, dijo, el disco se impactó en una zona donde las arterias y los nervios se juntan, justo al lado de la nariz; sin dañar estructuras vitales o adyacentes como son el seno maxilar, el ojo o la cavidad bucal”.
El especialista maxilofacial con ocho años de antigüedad en el IMSS, detalló que el plan trazado era evitar infección cerebral y estar preparados para controlar una hemorragia al momento de extraer el objeto.
Por su parte, el doctor Jesús Higuera, especialista en neurocirugía del HGZ No. 30, precisó que se trató de un caso complejo, ya que afectaba áreas importantes como son el cráneo, una parte dentro del cerebro; el macizo facial y la zona maxilar. “Un dato relevante, apuntó, es que el impacto en el cerebro no afectó funciones neurológicas importantes”.
Puntualizó que el riesgo de sangrado al momento de retirar la hoja era elevado y cualquier complicación podría causar la muerte, por lo que fue importante el trabajo en equipo en la planeación y ejecución del procedimiento.
En cuanto a posibles secuelas, señaló que la zona afectada a nivel cerebral está relacionada al comportamiento humano, es decir, alteraciones de la memoria, lenguaje o coherencia; afortunadamente hasta el momento, concluyó, el paciente evoluciona favorablemente sin mayor daño, salvo la parte estética.