México DF 29 de septiembre de 2014 (lasillarota.com).- Legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido del Trabajo (PT) analizan las acciones a seguir durante la participación del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, este martes en la realización de un foro sobre federalismo a realizarse en el Senado.

El grupo parlamentario del PAN se reunirá este lunes para definir  si estarán o no presentes durante la ceremonia de inauguración, así como cuál será la estrategia para inconformarse ante la presencia del titular del Ejecutivo federal.

Por su parte, el senador Javier Corral adelantó que su propuesta será interpelar directamente al mandatario para expresar su inconformidad por la conducción de su gobierno en materia de federalismo.

Corral consideró que esta reunión, es una vergüenza y un acto de sumisión del Legislativo frente al Ejecutivo.

"Ya hasta le están cuidando los oídos para que no escuche voces críticas o puntos de vista diferentes, es el extremo del entreguismo”, indicó.

El panista insistió en que " debiéramos ir al acto pero en un papel activo, interpelar a Peña, preguntarle al presidente públicamente y que él tome la decisión de si nos contesta o no nos contesta. Creo que al presidente debería darle un poquito de vergüenza ir al Senado", señaló.

En tanto, Layda Sansores, del PT, informó que interpelará al titular del Ejecutivo.

"Voy a llegar como se pueda y hasta donde se pueda. Estoy dispuesta a interpelarlo a como dé lugar. Veo a los compañeros en los estados brincándose las vallas y luchando con la seguridad para llegar a Peña y ni modo que yo no haga nada cuando lo tenga en mi casa", aseguró.

La petista informó que su bancada también se reunirá hoy para evaluar las acciones a seguir.

"Espero convencerlos de que debemos protestar, pero si no lo hago, confío en que se respete mi decisión. Esto me parece una provocación", señaló.

Por su parte, el senador Mario Delgado, del PRD, coincidió en cuestionar la presencia de Peña Nieto en la Cámara.

Demandó que se establezca un diálogo con el Ejecutivo para evitar que su visita a la Cámara alta sea "un día de campo".