México DF 27 de julio de 2014 (lasillarota.com).- Algunas de las sugerencias que el Papa Francisco da las personas para alcanzar la felicidad, son: Vivir y dejar vivir, jugar, ayudar a otros, cuidar la naturaleza, buscar la paz, respetar a los demás y olvidarse rápido de lo negativo.
El Papa señaló que no dejar de darse a los demás, también es esencial pues "si uno se estanca, corre el riesgo de ser egoísta" y "el agua estancada es la primera que se corrompe".
Señaló que las personas deben moverse "remansadamente".
"En 'Don Segundo Sombra' hay una cosa muy linda, de alguien que relee su vida. Dice que de joven era un arroyo pedregoso que se llevaba por delante todo; que de adulto era un río que andaba adelante y que en la vejez se sentía en movimiento, pero lentamente remansado. Yo utilizaría esta imagen del poeta y novelista Ricardo Güiraldes, ese último adjetivo, remansado. La capacidad de moverse con benevolencia y humildad, el remanso de la vida", sostuvo.
Remarcó que también debe existir una "sana cultura del ocio", disfrutar de leer, el arte y los juegos con los niños.
"Ahora confieso poco, pero en Buenos Aires confesaba mucho y cuando venía una mamá joven le preguntaba: '¿Cuántos hijos tenés? ¿Jugás con tus hijos?' Y era una pregunta que no se esperaba, pero yo le decía que jugar con los chicos es clave, es una cultura sana. Es difícil, los padres se van a trabajar temprano y vuelven a veces cuando sus hijos duermen, es difícil, pero hay que hacerlo", consideró.
En este sentido, pugnó por la convivencia familiar "El otro día, en Campobasso, fui a una reunión entre el mundo de la universidad y el mundo obrero, todos reclamaban el domingo no laborable. El domingo es para la familia", afirmó.
Sugirió que se debe ayudar a los jóvenes a conseguir un empleo y cuidar la naturaleza.
"Hay que ser creativos con esta franja. Si faltan oportunidades, caen en la droga. Y está muy alto el índice de suicidios entre los jóvenes sin trabajo. El otro día leí, pero no me fío porque no es un dato científico, que había 75 millones de jóvenes de 25 años para abajo desocupados. No alcanza con darles de comer: hay que inventarles cursos de un año de plomero, electricista, costurero. La dignidad te la da el llevar el pan a casa", dijo.
Pidió no hablar mal de los demás.
"La necesidad de hablar mal del otro indica una baja autoestima, es decir: yo me siento tan abajo que en vez de subir, bajo al otro. Olvidarse rápido de lo negativo es sano", dijo.
Recomendó dejar de lado el proselitismo religioso para contagiar la fe desde un diálogo que no se impone, así como buscar activamente la paz.
"Estamos viviendo en una época de mucha guerra. En África parecen guerras tribales, pero son algo más. La guerra destruye. Y el clamor por la paz hay que gritarlo. La paz a veces da la idea de quietud, pero nunca es quietud, siempre es una paz activa", aseguró. (Con información de Agencias).