Paris 7 de junio 2015 (La Silla Rota).- En un vibrante duelo, la estadunidense Serena Williams añadió una gema más a su corona y se proclamó reina de Roland Garros al doblegar 6-3, 6-7 (2/7) y 6-2 a la checa Lucie Safarova, quien dejó gratas sensaciones en su primera final de un Major.

Tal como ocurrió en 2002 y 2013, la tenista de 33 años de edad sostuvo entre sus brazos a la Copa Suzanne-Lenglen y se puso a sólo dos Grand Slams de distancia para empatar los 22 de la alemana Steffi Graf, máxima ganadora en la Era Abierta.

Con todo y una tos que la aquejó en los últimos días, la vigente campeona olímpica se repuso a una tormenta que la tenía 0-2 en el parcial definitivo y debilitada por recriminarse a ella misma el haber desperdiciado dos escenarios de oro que hubiesen hecho menos larga la espera.

Este partido, albergado en la cancha Philippe-Chatrier, se definió en dos horas, pero pudo ser considerablemente más efímero, pues Serena lideró en el segundo set 4-1 y luego 6-5 con saque, pero entre sus errores y la actitud de la europea, el público pudo disfrutar de un duelo más prolongado.

Si bien a lo largo de este par de semanas de competencia, la menor de las hermanas Williams no lució arrolladora como tiene acostumbrada a rivales y fanáticos, en todos se recuperó cual ave fénix y éste no fue la excepción.

Nueve dobles faltas y ninguna oportunidad de quiebre salvada en cuatro que encaró, hicieron que la número uno del mundo invitara a la zurda a destaparse y, aunque ésta era una finalista debutante, deleitó al respetable con efectivos golpes de revés que al menos le alcanzaron para darse el gusto de poner a Serena contra las cuerdas en algunos pasajes.

En cuanto culminen las celebraciones por una nueva gloria, Williams comenzará a pensar en Wimbledon, que arranca el próximo 29 de junio, consciente de que al final de esta temporada podría alcanzar la icónica marca de Graf.

En tanto, Safarova se quedará con el consuelo de ocupar por primera vez un lugar entre las mejores 10, como séptima del circuito y este domingo tendrá la posibilidad de revancha en este mismo recinto, donde unirá fuerzas con la estadunidense Bethanie Mattek-Sands y luchará por el cetro de dobles.