*.- Se confirmó el regreso de Capella
*.- ¿Qué decidió a Bustamante por el cambio?
*.- La caída de Huerta Martínez

DORA ELENA CORTÉS
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TIJUANA BC 4 de octubre de 2011 (AFN).- El tic-toc de nuestro reloj que pusimos a funcionar en nuestra columna previa, corrió más rápido de lo pensado porque aun cuando se tenía previsto que el alcalde convocara a conferencia de prensa a la una de la tarde, el “acertijo” que publicamos con el anuncio del nombramiento de Jesús Alberto Capella Ibarra como Secretario de Seguridad Pública,  corrió como “reguero de pólvora” y de inmediato empezaron los comentarios, las apuestas, las críticas y los aplausos. Incluso en la frecuencia policiaca la noticia se difundió con prisa: “Tenemos nuevo 01... Es Capella”.

Hubo “nubarrones” internos; jaloneos entre propios colaboradores del alcalde; felicidad entre algunos policías que sienten que se quitan el “yugo” militar y malestar entre otros que no reconocen  capacidad policiaca de quien ya ocupó este cargo en los tiempos de Jorge Ramos Hernández.

Temprano el alcalde sostuvo varias reuniones, inclusive con su Cabildo y entre otros se hizo presente también el Capitán retirado Ricardo H. Garduño, jefe del sector San Antonio de los Buenos, lo que dio la seguridad de que sustituiría a Adrián Hernández en la dirección de Policía y Tránsito Municipal, ya que se reunió en privado con el alcalde, aunque no estuvo en la conferencia de prensa ni se le presentó.

Capella impedido seguramente a adelantar cualquier información, simuló no saber lo que ocurriría, ya que pese a la insistencia de los reporteros comentó que fue invitado a comer y que llegó a ese sitio para escuchar “lo que tenía que decir” el presidente municipal.

Sin embargo todo se cumplió como lo anticipamos, ante la presencia de numerosos empresarios que acudieron para apoyar a Capella. Sólo falta que el Cabildo lo ratifique.

*.- ¿Qué decidió a Bustamante por el cambio?

¿Por qué de manera sorpresiva se da este cambio?  Ya se rumoraba sobre la salida del Capitán Gustavo Huerta, por una serie de yerros en los que incurrió al no poder controlar a su tropa. Huerta, con buenas intenciones y de trato amable y atento, cometió el error de descuidar a los policías. Algunos dicen que por asuntos personales y otros que porque le gustaba disfrutar de la vida, aunque hay quienes también afirman que si se aplicaba en su trabajo y que se “amanecía” encabezando operativos.

Huerta logró librar los escándalos que se produjeron por el caso de los policías de La Presa Rural, que obligaron a una mujer a bailar y desnudarse, para luego abusar sexualmente de ella, así como de otro caso donde agentes de Playas de Tijuana torturaron a un detenido con una bolsa de supermercado. No obstante eso, resultó muy lastimado por ambos casos.

Esto fue parte de lo que motivó ese cambio, pero hubo algo más…

La presencia que por tres días mantuvo en nuestra ciudad el Embajador norteamericano Earl Anthony Wayne, no fue gratuita. Se celebró que un personaje de esta investidura se tomara tanto tiempo en nuestra región, pero su estancia la aprovechó para hablar con las autoridades sobre lo que le preocupaba, particularmente en materia de seguridad.

Quienes saben, afirman que el diplomático extranjero se quejó de una serie de hechos que involucraban a policías y que tenían que ver con abusos en contra de ciudadanos americanos, que es prioridad para el gobierno vecino.

Tal parece que los señalamientos fueron tan impactantes que el alcalde decidió en definitiva dar este paso y retirar a Huerta de la cabeza de la Secretaría de Seguridad Pública municipal y nombrar a Capella quien a nivel nacional ya ha logrado reconocimiento en el área y entre los funcionarios del gobierno federal.

Y hay que reconocer que el alcalde tomó una decisión que habla de carácter, y no por instalar a Capella en el cargo, sino porque esto significa el retiro del Ejército de las tareas policiales en Tijuana, aún cuando pudiera continuar como segundo en el mando, un militar.

No obstante que Bustamante fue cuidadoso en no lastimar al Ejército, en reconocer su labor, en exaltar la acción de los castrenses y en hacer notar que otras Secretarías, incluidas la federal y estatal ya cuentan con mandos civiles, no se puede ignorar que esto vendrá a contrariar al Jefe militar de la Segunda Región, Alfonso Duarte Mújica.

Esto porque la instalación de castrenses al frente de oficinas policíacas, era su proyecto. Ahora todo dependerá de la inteligencia que desplieguen tanto el alcalde como el nuevo Secretario de Seguridad -si lo ratifica el Cabildo- en su forma de relacionarse con el Ejército para seguir contando con su apoyo.

Ahora, en cuanto a Jesús Alberto Capella Ibarra, justo es señalar que si bien fue protagónico en sus inicios; que si fue retirado del cargo por Jorge Ramos, que si llegó en aquel 2007 a una oficina de la que no tenía ni idea de lo que ahí realmente se hacía, hoy arriba con mayor madurez, más asentado, tras haber sufrido un atentado, una remoción del cargo y críticas de algunos sectores.

Aprovechó este tiempo, según lo que pudimos saber para establecer buenas relaciones con los más altos niveles de la seguridad en el país; con jefes castrenses y para aprender más sobre el tema de la inseguridad en México, con un bajo perfil que esperemos que ahora mantenga y que no le de por salir a las calles, cual “Rambo” -cosa que subyuga a varios como a Leyzaola, incluso- para dedicarse a definir verdaderas estrategias que nos permitan recobrar la ciudad y ¡por fin! confiar en la policía.

PD.- Tuvimos la oportunidad de saludar al Capitán Huerta en el reciente evento de inauguración oficial del Consulado norteamericano y ahí nos decía que se encontraba más tranquilo después de tantos sobresaltos que le causaban las presiones del cargo. Mucha suerte.

PD2.- Hay quienes afirman que el presidente municipal ya decidió actuar con firmeza y por lo tanto otros funcionarios podrían salir de su Gabinete si no trabajan de manera armónica y coordinada, porque si bien varios son amigos suyos, es claro que hay quienes están poniéndose zancadillas y eso al final afecta a la propia administración.

PD3.- Risotadas provocó la pregunta sobre si existía parentesco entre el nuevo Secretario de Seguridad y Ruffo Ibarra de Finanzas, ya que el alcalde abiertamente dijo: “sí… es su tío”. Pero Bustamante lo respondió confiado a sabiendas de que el “nepotismo” se configura si ambos familiares, estuviesen en la misma oficina.  

PD4.- Ricardo H. Garduño, militar retirado con grado de capitán es un joven de recién ingreso a la corporación municipal que ha dado buenos resultados como Jefe del sector Cerro Colorado, según comentarios de varios observadores. Si llega a quedar como Director podría resultar interesante la dupla Capella-Garduño. Se cuentan muchas historias positivas de él, que ojala sean ciertas, porque siempre resulta riesgoso hablar bien de policías.