Por Gabriela Martínez Córdova
SAN DIEGO CA., 2 DE ABRIL DE 2012 (AFN).- La fiscal federal para el Distrito Sur de California, Laura Duffy, afirmó que pactar con el narcotraficante mexicano Benjamín Arellano Félix fue una “decisión práctica” para acelerar un proceso legal que les habría de tomar años.
Esto respondió la funcionaria en conferencia de prensa, al dar respuesta a la inquietud que surgió en los dos países, tras conocerse el acuerdo al que se llegó con el “cabecilla” del cártel que operó en Tijuana y que se extendió a varias partes del mundo, el cual le permitió recibir una sentencia –que algunos consideraron benigna- de 25 años y un pago de 100 millones de dólares.
Duffy fundamentó la practicidad de este acuerdo, en el “costo de inversión” que hubiese tenido para el gobierno de Estados Unidos el continuar con este juicio, así como la seguridad de los testigos que se encontraban en otros estados de México y Estados Unidos.
Laura Duffy también recordó que Arellano era protegido por organizaciones; sus hermanos y lugartenientes “de alto nivel”, que hizo necesario legar a ese trato que garantizara su reclusión en la cárcel.
El acuerdo al que la oficina de Duffy llegó con la entonces defensa del narcotraficante mencionado, mantendrá durante 25 años al capo en prisión dentro de territorio estadounidense y luego será deportado a México para que continúe con otra condena de 22 años. Con esto, la entrevistada dijo que “se hizo justicia”.
Repitió una frase que utilizó el Juez Larry A. Burns responsable de llevar el caso de Arellano Félix cuando le dictó sentencia: “Al fin pagará sus deudas” y consideró justo, los muy cuestionados por algunos funcionarios e inclusive investigadores estadounidenses, 25 años de cárcel.
Otro factor para llegar a ese acuerdo, dijo, fue no tener certeza de que un juez podría o no condenarlo por unos u otros delitos particularmente: “Siempre habrá retos cuando vas en contra de reyes del narcotráfico, como es el caso de Arellano Félix (…) individuos como él son protegidos aisladamente por organizaciones, Benjamín Arellano fue protegido por sus hermanos, por lugartenientes de alto nivel y organizaciones criminales”, sentenció.
Pese a que fue cuestionada insistentemente sobre la condena y el mensaje que ésta enviaba a la sociedad, reiteró que “fue una sentencia justa” en la que dijo, debido a la edad que tiene Arellano, casi 60 años: “Posiblemente salga a los noventa y tantos años, si es que sobrevive; él ya no representa un peligro, se hizo justicia”, insistió la fiscal.
Por otra parte, también fue abordada con relación a los cambios que la sentencia del ex líder del Cártel de Tijuana, pueden significar dentro del territorio mexicano, a los cual Duffy explicó que pese a que siguen operando grupos delictivos dentro del país, “éstos no tienen la misma fuerza que alguna vez tuvieron en los ochentas”.
Sin embargo, advirtió que a pesar de que la célula de los Arellano quedó “desmantelada” y se siente una “leve” calma en los municipios de Tijuana y Mexicali, existen otras organizaciones que están buscando acaparar los vacíos que dejaron los hermanos Arellano en la región fronteriza donde antiguamente ellos comandaban.
El Cártel fue "destruido", dice la DEA
SAN DIEGO CA 2 DE ABRIL DE 2012 (AFN).- Michel M. Leonhart, administradora de la Drug Enforcement Administration (DEA) afirmó tras la sentencia de 25 años de prisión a Benjamín Arellano Félix, que este cártel “ahora fue destruido”.
Tras afirmar que “el Cártel de Tijuana fue una de las redes más brutales del mundo”, Leonhart manifestó su optimismo que constrasta con el malestar y enorme frustración que exhibieron investigadores estadounidenses que por más de 20 años siguieron los pasos al narcotraficante mexicano y que criticaron y vieron con desesperanza el “trato” que la defensa del delincuente hizo con su gobierno.
Después de que el juez Larry A. Burns emitió su sentencia de 25 años de cárcel en una prisión federal así como el pago de 100 millones de dólares a Bejamín, Leonhart consideró ésta “una gran victoria para la DEA y Calderón de México”,
Juntos, aseguró, van a continuar con su presión sobre los cárteles mexicanos “cuyos líderes, miembros y facilitadores serán procesados y se enfrentan a la justicia que temen”.
Luego sentenció que “hoy en día, la prisión casi se asegura de que Arellano Félix pase el resto de su vida”, ahí. Después de esta sentencia deberá ser deportado a México para concluir sus 22 años de sentencia.
“Éste es un final apropiado para una persona que ha causado tanto sufrimiento y destrucción”, comentó por su parte la fiscal federal Laura Duffy, quien calificó la sentencia como “un logro histórico” en los Estados Unidos y un esfuerzo conjunto con México para desmantelar los cárteles de droga que operan en ambos lados de la frontera.
Dijo que el Procurador General Erick Holder y la Procuradora mexicana Marisela Morales, están satisfechos con el resultado de este día y que el acusado ha sido obligado a rendir cuentas por sus crímenes.
Duffy agregó que esta sentencia, junto con lo que queda de su condena en México, permitirán asegurar que “Arellano Félix pasará sus últimos años en la cárcel”.
Por su parte, el agente especial del FBI a cargo de Eric Birnbaum también reconoció el trabajo conjunto con México y estableció que la sentencia de hoy “marca el fin del reinado del señor Arellano, como líder de uno de los más peligrosos cárteles de drogas y de las organizaciones del crimen que nuestras agencias han investigado alguna vez”. Reconoció sin embargo que todavía hay mucho trabajo por hacer.
Los Arellano Félix constituyeron una de las “organizaciones multi-nacionales más notorias” de tráfico de drogas “que jamás ha existido”. Controlaba el flujo de cocaína, mariguana y otras drogas a Estados Unidos a través de las ciudades fronterizas mexicanas de Tijuana y Mexicali. Sus operaciones también se extendían hacia el sur de México y Colombia.
Benjamín Arellano Félix fue detenido el 9 de marzo de 2002 en Puebla, México y mediante una orden de extradición otorgada en 2007 se realizó el traslado del capo a Estados Unidos, donde después de años de apelaciones sin éxito, el 29 de abril de 2011 tuvo que enfrentar cargos de la justicia estadounidense, en el Distrito Sur de California, por lavado de dinero, tráfico de estupefacientes y crimen organizado.
El 4 de enero de 2012 admitió ser culpable, en una sorprendente declaración que provocó malestar ya que se informó que era un “trato” entre su defensa y el gobierno de Estados Unidos para recibir esta sentencia de 25 años de prisión.
En cuanto a las operaciones de “lavado de dinero” se informó que la investigación fue llevada a cabo por agentes especiales del ISR, lo cual contribuyó al desmantelamiento de “uno de los cárteles de la droga más notorios y violentos en México”, dijo Leslie P. De Marco, Agente Especial a Cargo de Investigación Criminal del IRS de campo de Los Ángeles.
La “organización” de los hermanos Arellano Félix estuvo “operando” –según se recordó- desde 1986 hasta la detención del capo el 9 de marzo de 2002. Durante todo ese tiempo, se recordó, fue quien tomó las decisiones en el Cártel y emitió directrices a otros miembros incluidos sus hermanos Ramón (asesinado en Mazatlán), Eduardo y Francisco Javier, ya detenidos, así como a sus principales “lugartenientes” y “socios” del narcotráfico.
A ellos se les acusó de haber conspirado para importar y distribuir en Estados Unidos, centenares de toneladas de cocaína y mariguana por las que obtuvieron también centenares de millones de dólares en ganancias. Bajo la dirección de los Arellano, sus secuaces sobornaron a personal policial y militar además de que asesinaron a informadores y posibles testigos para obstruir o impedir investigaciones oficiales.
El de los Arellano fue un caso investigado por agentes de la Drug Enforcement Administration, la Oficina de Investigaciones y la Investigación Servicio de Impuestos Internos Penal, entre otros.