TEMÉCULA, CAL 23 DE MARZO DE 2012 (AFN).- Agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, comisionados en el condado de San Diego, California; lograron el decomiso de dos cargamentos de metanfetaminas ocultas en vehículos, droga cuyo valor fue estimado en más de un millón de dólares.

En un comunicado oficial de parte de la Border Patrol, nombre en inglés de dicha corporación, se informó que elementos asignados al puesto de control en la carretera Interestatal I-15, interceptaron los dos intentos de contrabando, que dio como resultado un peso de 51.25 libras de metanfetaminas.

Aproximadamente a las 9:00 horas, la mañana del martes, los agentes detuvieron al tripulante de un auto Chevrolet Cavalier 1997, un hombre de 40 años de edad, ciudadano estadounidense.

Al sospechar de la actitud nerviosa del conductor, los agentes pidieron el apoyo de la unidad canina K-9 de la Patrulla Fronteriza K-9, para realizar una somera inspección del vehículo; y el canino alertó de la presencia de sustancias sospechosas, por lo cual se hizo una búsqueda en el vehículo que reveló la existencia de 31 paquetes de metanfetamina oculta en los paneles traseros.

Los estupefacientes pesaban más de 38 libras, con un estimado de valor en las calles de 762 mil 800 dólares, según el informe policiaco.

Otro más

Un segundo decomiso ocurrió el jueves 22 de marzo, aproximadamente a las 14:15 horas, cuando los agentes asignados al mismo puesto de control detuvieron un Jeep Cherokee 1998 que remolcaba un Toyota Solara 2001.

El conductor, un mexicano de 31 años, fue remitido para una secundaria inspección, y la unidad K-9 realizó una somera inspección de los vehículos, y al alertar al equipo se hizo una búsqueda que culminó con el hallazgo de 25 paquetes de metanfetamina ocultos en el tanque de gasolina de un vehículo.

Los estupefacientes pesaban más de 13 libras, con un valor estimado de 262 mil 200 dólares.

En ambos casos, se investiga a los presuntos sospechosos de contrabando y narcóticos fueron puestos bajo custodia a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), mientras que los vehículos están en tutela de la Patrulla Fronteriza.