ENSENADA, BC 16 DE FEBRERO DE 2012 (AFN).- Cristian Ulises Padilla de 20 años de edad, fue identificado como el presunto responsable del asesinato de una menor de dos años de edad, desaparecida a principios de esta semana, en el puerto de Ensenada.

En conferencia de prensa esta mañana, Marco Chavarría, director de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia dio a conocer que de acuerdo a las investigaciones realizadas por los agentes de la policía ministerial, se pudo determinar la responsabilidad del padrastro en el homicidio de la menor Ariadne Esmeralda Hernández Ballesteros, de 2 años de edad

Según se informó, el hoy detenido golpeó en repetidas ocasiones a la menor en brazos y piernas además abusó de ella, para posteriormente deshacerse del cuerpo.

De igual forma se informó que para tratar de ocultar el crimen, fingió que desconocidos encapuchados se habían llevado a la niña el lunes por la noche y trató de inculpar en los hechos al padre biológico de la pequeña, sin embargo una serie de contradicciones e inconsistencias en sus declaraciones permitieron esclarecer el asesinato.

El cadáver de Ariadne Esmeralda fue localizado durante la mañana de ayer  miércoles en una construcción localizada en la Manzana 14 entre las calles Río Nazas y Río Pánuco, de la colonia San Rafael.

Alrededor de las 9:00 horas, se reportó que un cuerpo había sido encontrado en dicho lugar. Vestía un pantalón rosa, sandalias del mismo color; suéter color claro y tenía una cobija a su alrededor, misma que se encontraba limpia y seca.

De igual forma se pudo apreciar que en la espalda la hoy occisa presentaba hematomas. Fue localizada luego que uno de los trabajadores de la obra movió algunos de los “bloques”.

La fotografía de la menor, presuntamente secuestrada comenzó a circular desde el día martes en las redes sociales.

Asesino de niña se pone incontrolable durante presentación

Durante la presentación del Presunto Asesino, a Cristian Ulises Campbell, una reportera le pregunta ¿Recuerdas lo que hiciste?, en ese momento el indiciado agachó la cabeza, comenzó a llorar y se empezó a golpear, ante la vista atónita de todos los presentes.
 
Con el joven incontrolable, la prensa fue sacada de inmediato. Se necesitó de siete agentes para poder someterlo y cargarlo para llevarlo a otro cuarto para que se tranquilizara.