TIJUANA, BC 18 DE DICIEMBRE DE 2011 (AFN).- Por segunda ocasión en menos de cuatro años, un mando policiaco fue agredido a tiros por tres individuos que lograron darse a la fuga. El elemento, ahora supervisor de la Policía Municipal e Identificado como Jesús Alberto Hurtado Estrada, logró repeler la agresión.

  Los hechos ocurrieron esta tarde, cerca de las 16:00 horas, cuando los individuos que viajaban en una unidad Envoy de color dorada, abrieron fuego contra él, sin embargo Hurtado repelió la agresión y todavía los persiguió sin finalmente darles alcance.

Este mismo policía, siendo Jefe de Distrito de la delegación Centenario, fue atacado la noche del 12 de abril de 2008 pero de igual forma logró salvar la vida, repeliendo el ataque y recibiendo tan sólo lesiones leves.

  De acuerdo con información preliminar, este nuevo atentado se registró en el domicilio de Hurtado Estrada en la colonia “El Pípila”, hasta donde llegaron los criminales con la intención de asesinarle.

  Bajaron de la unidad y dispararon contra la vivienda para luego escapar, sin embargo en respuesta, el supervisor abordó su camioneta Explorer y fue tras de éstos sin lograr darles alcance, ya que se escabulleron entre el tráfico existente en la zona de la delegación La Presa.

 Tras conocerse el atentado, la Secretaría de Seguridad Pública instrumentó inmediatos operativos de búsqueda, que a las primeras horas de esta noche no había dado resultados.

El ataque del 2008

De acuerdo con la información disponible en los archivos de Agencia Fronteriza de Noticias, la tarde del sábado 12 de abril, cerca de las 20:00 horas, un comando de hombres armados atacó a mansalva a la familia del entonces jefe de la delegación Centenario.

El atentado fue con tan mala suerte para los delincuentes, que dos de éstos murieron en el sitio por disparos de Hurtado Estrada y de uno de sus escoltas, Raymundo Contreras; los cadáveres quedaron tendidos dentro de la cochera, aún con las capuchas en sus rostros.

Uno de los disparos dio contra una mina de gas, según los bomberos que llegaron minutos después del ataque, lo que provocó una fuerte explosión e hizo pensar a muchos que habían estallado granadas, lo que no ocurrió pese a que se encontraron dos de estos artefactos intactos.

Hurtado, contreras, y un hijo del jefe de distrito resultaron con lesiones en la refriega, aunque ninguno de extrema gravedad; el primero con un disparo en la pierna, el segundo con quemaduras y con una esquirla de metal en el rostro, y el menor por quemaduras también; otras tres personas fueron alcanzadas por las llamas, pero nada de extrema gravedad.