Por: Dora Elena Cortés

SAN DIEGO CALIFORNIA 21 de octubre de 2011 (AFN).- Benjamín Arellano Félix, el jefe del otrora poderoso cártel del narcotráfico que se asentó en Tijuana, se queja de las deplorables condiciones en las que considera que se le mantiene dentro de una prisión en San Diego, en tanto que su abogado se quejó por su parte de la campaña mediática que ha acompañado a este mexicano, advirtiendo que no ha habido una “figura criminal más vilipendiada” que él en esta jurisdicción.

Por eso en un documento entregado al Juez Larry A. Burns de la Corte del Distrito Sur de California, el abogado Anthony E. Colombo Jr., le solicita entre otras cosas: un cambio de adscripción; declarar el caso complejo ante la imposibilidad de analizar el voluminoso expediente en el tiempo que otorga la Ley y modificar las condiciones de la prisión preventiva de su cliente.

El documento aparentemente contiene un error en la fecha de entrega, porque establece el 14 de noviembre de 2011, sin embargo en éste desarrolla los puntos que le solicita al juzgador a favor de su cliente, del que recuerda que se le procesa por cargos como conspirar para importar cocaína y mariguana y otros delitos como asesinatos, secuestros, etc., cometidos durante más de 20 años, en el caso No.  97cr2520-LAB.

Como fundamento para solicitar un cambio de jurisdicción, el defensor de Arellano Félix –quien ante la Corte se declaró inocente- establece que por más de 20 años, el gobierno y la prensa de los Distritos Sur y Central de California han hecho declaraciones y publicaciones que afectarán el derecho que tiene este capo del narcotráfico a “un juicio justo”.

Afirma que ambas partes, durante todo ese tiempo han presentado a Benjamín Arellano como la cabeza de uno de los más violentos y activos cárteles que hayan existido y que no hay una figura criminal que más vilipendiada en esta jurisdicción.

Agrega que como consecuencia de esos más de 20 años de una campaña sostenida de prensa en ese sentido, los sentimientos de la comunidad local pueden verse reflejado en la  propia visión de esta Corte que según reportes periodísticos dijo a Francisco Javier Arellano Félix, hermano de Benjamín que su familia “vivirá en la infamia”.

Luego agrega que para evitar el perjuicio que se ha desarrollado indudablemente en esta comunidad, por más de 20 años de dicha campaña, Arellano Félix sugiere que su caso sea transferido al Distrito Norte de California; el Distrito Norte de Illinois o los Distritos Este o Sur de Nueva York. Para esto cita varios reportajes y notas informativas de medios de California sobre la figura del jefe de los narcotraficantes del Cártel Arellano Félix, por lo que insiste en que no podría tener un “juicio justo” por la presión de la prensa.

Sobre la queja de Arellano sobre las condiciones de reclusión, el abogado dijo que pese a que este hombre “se considera inocente” ha tenido que sufrir reclusión desde antes del juicio en violación a sus derechos otorgados por la Quinta y Sexta Enmiendas relacionadas con un debido proceso y en violación a sus más elementales derechos humanos, que impiden los castigos crueles e inusuales, así como aquellos derechos que establece la “decencia humana”.

El abogado refirió que Arellano ha sido confinado desde su detención en una Unidad Especial de segregación administrativa del Centro Metropolitano Correccional, en una celda de 8 por 6 pies, las 24 horas del día.

Reveló que se le mantiene en total aislamiento; en las más restrictivas condiciones físicas y psicológicas posibles; privado de privilegios que tiene la población carcelaria antes de su juicio, tales como contacto con la familia; 300 horas de llamadas telefónicas por mes; acceso a la televisión, email; a hacer ejercicio y a la posibilidad de ducharse cada día.

Lo más importante, afirma, es que se le ha negado el acceso a la biblioteca de la prisión y sus visitas legales son restringidas, además de que se les niega la posibilidad de una adecuada defensa contra los cargos que se le imputan.

Por lo que se refiere al hecho de que el caso sea declarado complejo, el abogado advierte que en este asunto además del número de involucrados en el mismo se han documentado hechos de los últimos 20 años lo que ha llevado a que el gobierno produzca un  expediente consistente en 230 mil 760 páginas de documentos escritos de las cuales aproximadamente 90 mil están en idioma español. De igual forma se han producido otros documentos electrónicos lo que hace del mismo “un expediente extremadamente voluminoso”. Esto sin tomar en cuenta que serán llamados alrededor de 100 testigos en este caso.

El abogado dijo que necesita de tiempo adicional de preparación, porque revisar todo el material existente llevará una gran cantidad de tiempo

“Asumiendo que el abogado fuera a revisar el expediente escrito del gobierno en 50 páginas por hora, advierte, esto le tomaría 4,600 horas hacerlo. Si el abogado fuera a trabajar 40 horas por semana en esa revisión esto le tomaría más de 20 años”.

Adicionalmente, dijo, este caso requerirá mucho tiempo para estudiar y litigar además de investigar el caso en México, Sud América y Centro América, por lo que un caso de esta magnitud, sentenció “indudablemente requeriría meses y potencialmente años de estudios, de preparación, de litigar y de investigar.

En mayo de este año el jefe del cártel Arellano Félix se declaró inocente y el Juez Burns determinó que fuera retenido en prisión y sin derecho a fianza. El narcotraficante fue detenido  en 2002 en puebla tras varios años de impune actividad.