El Ejército los presentó hoy junto con otros tres oficiales sospechosos de colaborar con el crimen organizado

 

TIJUANA BC 16 DE JULIO DE 2009 (AFN).- El Ejército Mexicano presentó este jueves a cinco agentes, dos de la Policía Ministerial (PME) y tres de la Policía Estatal Preventiva (PEP), entre éstos últimos, un escolta en activo y un ex escolta del Gobernador.

 

Se trata de los agentes ministeriales Daniel Eduardo Trejo Meza, de 35 años de edad y Edgar Erubey Murillo Aréchiga, de 36; y los agentes de la Policía Estatal Preventiva Pedro Preciado Gutiérrez, alias “El Perro”, de 26; José Alberto Leyva Rojas, de 33 y Nicolás Delgadillo Núñez de 28.

 

Cabe señalar que a éste último, ex escolta del Gobernador, ya se le había investigado por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada, pues fue uno de los Policías Estatales Preventivos “mencionados” en la detención de Ángel Jácome Gamboa, alias “El Kaibil”, en la “narcofiesta del Mezanine”. Tras ser liberado, el oficial fue removido a otra érea de la PEP.

 

Otro de los detenidos, José Alberto Leyva Rojas, también sería escolta del Gobernador, pues afuera del Cuartel Morelos, una mujer que dijo ser su esposa, afirmó a Agencia Fronteriza de Noticias (AFN) que el Policía Estatal Preventivo fue detenido ayer al término de un evento del Gobernador en Tijuana.

 

Luego de ser presentados los cinco agentes estatales en el Cuartel Morelos, el Ejército Mexicano informó que las órdenes de localización y presentación fueron cumplimentadas por autoridades civiles como parte del programa de depuración y dignificación de las corporaciones policíacas del Estado.

 

Cuatro meses atrás, cuando el Ejército detuvo a “El Kaibil”, varios escoltas del Gobernador, Guadalupe Osuna Millán, fueron presentados ante autoridades federales, acusados de colaborar con el crimen organizado, aunque después fueron puestos en libertad. A todos se les encomendarion otras funciones tras el incidente.

 

En aquel entonces, Gobierno del Estado intentó ocultar la detención de los escoltas, pero ante la imposibilidad, el propio Mandatario Estatal se enojó y pidió, en tono de exigencia que “se dignificara” a los elementos involucrados en los hechos y que se publicaran las mismas fotografías con las que fueron exhibidos.