*.- "El Rayo" habitaba la casa atacada, junto con su familia

TIJUANA BC 29 DE FEBRERO DE 2024 (AFN).- El juez Federal que atendió este día el caso de los detenidos de la balacera en Rincón Toscano de Cumbres de Juárez, calificó de legal esa detención, y todavía no los vincula a proceso, por lo que quedaron en prisión preventiva y fueron trasladados a las instalaciones de la penitenciaría en La Mesa donde quedaron ingresados.

Se decidió además ampliar el término para la presentación de pruebas, después de varias horas de audiencia en los juzgados federales de la Zona Río de Tijuana, aledaños a la vía rápida poniente, los cuales desde temprano fueron fuertemente resguardados por elementos de las diferentes corporaciones policíacas, de la Guardia Nacional y de la Marina-Armada de México.

Se presume que fueron presentados seis de los siete detenidos, ya que el menor de edad, un joven de 16 años, además resultó herido en la zacapela que se armó la madrugada del lunes, en la residencia que se dice era rentada por El Toro, Jaime Daniel Gutiérrez García, quien no se encontraba ahí en el momento de los hechos, pero que tampoco se ha descartado que pudiera haber estado en el lugar y haber huido.

Quien aparentemente sí estaba en ese sitio en el momento del atentado, es el de nombre Javier Quintana Castillo, un narcotraficante identificado como "El Rayo" y que supuestamente es compadre del Toro.

Por versiones obtenidas por la Agencia Fronteriza de Noticias, se pudo saber que en el momento del ataque, Quintana Castillo habría estado junto con su esposa -y dos menores- y que alcanzó a repeler el ataque, lo que provocó que los sicarios salieran huyendo.

Tras esto subió a una camioneta junto con su familia y se dio a la fuga antes de que llegaran los primeros respondientes.

Se supone que la unidad en la que viajaba es blindada, y que fue él quien tumbó el portón del fraccionamiento.

En esa residencia, de la cual todavía no se ha podido conocer el nombre del propietario, se dijo que además de utilizarla Quintana Castillo para vivir, la tenía habilitada para empaquetar diversas drogas, sin importarle que prácticamente enfrente de ese inmueble habitaran en dos casas, funcionarios del Consulado de Estados Unidos en Tijuana, junto con sus familias, quienes según las declaraciones que posteriormente surgieron, vivieron el horror de la balacera que se prolongó por casi 20 minutos.

Sobre los atacantes se dijo que eran más de 10 sicarios, y que podrían pertenecer a una célula del cártel de Sinaloa.

Siete de estos pretendieron huir en un camión de mudanzas, que en su fuga se estampó en un árbol, a varios metros de la zona en la que cometieron el acto criminal.

Elementos de la Policía Municipal de Tijuana les dieron alcance y los detuvieron, entregándolos a la autoridad Federal.

En cateos realizados por elementos federales, se encontró en la vivienda, según se dio a conocer de manera oficial, un arsenal compuesto por cuatro armas largas y tres cortas, así como 6,755 cartuchos útiles; 41 cargadores, 329 casquillos percutidos; bolsas con polvo blanco, azul y rosa, al parecer metanfetamina, además de 25 celulares, dos tabletas, dos laptops, un reproductor de video y nueve vehículos.

Por su parte, los atacantes que fueron detenidos estaban en poder de ocho armas de fuego; 152 cartuchos útiles, ocho cargadores y tres chalecos balísticos.

El ataque tuvo lugar por la madrugada del lunes, según lo que se dio a conocer y esto provocó que el Consulado de Estados Unidos en Tijuana emitiera una alerta para sus ciudadanos.