MEXICO DE 28 DE DICIEMBRE DE 2017 (AFN).-En invierno las bajas temperaturas nocturnas modifican la fisiología del sueño, que experimentan las personas en otras temporadas del año, por lo que es fundamental tener presente algunas recomendaciones que les permitan conciliar mejor el sueño, dado la importancia que tiene para la salud lograr un sueño reparador, indicó el doctor Reyes Haro Valencia, director del Instituto Mexicano de Medicina Integral del Sueño (IMMIS).
Dormir bien en estas fechas es muy importante, para reducir el riesgo de adquirir enfermedades respiratorias, la depresión estacional y evitar el empeoramiento de cualquier trastorno de sueño indicó el funcionario.
Refirió que algunos fenómenos ambientales como sería menor cantidad de horas de luz solar o la disminución de la temperatura nocturna, que se ve reflejada en la coordinación con el reloj biológico humano, son mecanismos inductores clásicos y naturales de sueño. Durante la temporada más fría del año la fisiología del sueño cambia para intentar dormir más, y con ello lograr un mejor estado de salud.
Un sueño reparador, dijo, ayuda a mantener bien al sistema inmunológico, principal defensa de nuestro organismo para evitar infecciones. Diversos estudios, muestran que los niveles de inmunoglobulinas, parte de las denominadas defensas del cuerpo son significativamente mayores en personas que duermen más de 7 horas y puede librarles de ese molesto cuadro gripal que les afecta en estas fechas.
Haro Valencia, subrayó que en esta época aumentan los casos de depresión y de apnea del sueño, entre otros trastornos del dormir. Estudios recientes manifiestan que la falta de luz solar predispone a sufrir el trastorno afectivo estacional, en personas que suelen dormir mal o presentan trastornos del ánimo. En cuanto a los trastornos respiratorios durante el dormir, se ha demostrado que los casos de ronquido y síndrome de apnea obstructiva de sueño se agravan durante los meses de frío, anotó.
Algunas recomendaciones para lograr un sueño reparador en invierno y que contribuya a una buena salud, son las siguientes: Hacer ejercicio o alguna actividad al aire libre; Conservar los horarios convencionales de sueño y de vigilia; Reducir el tiempo de la siesta; Evitar la ingesta excesiva de alimentos altos en calorías; Moderar el consumo de bebidas alcohólicas; Reducir el consumo de tabaco y Controlar la temperatura del dormitorio, concluyó el funcionario.
