TIJUANA BC 2 DE JUNIO DE 2016 (AFN).- Ramón Rojo López, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 39 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate, informó que el acné puede prevenirse, y que consiste en una enfermedad crónica inflamatoria de la piel que se caracteriza por la formación de lesiones conocidas como granos, barros o espinillas -clínicamente llamadas comedones- misma que tiene un importante impacto físico, psicológico y social entre quienes lo padecen.

Explicó que esta afección se presenta cuando los poros de la piel se tapan, y que entre los factores que participan en su aparición destacan factores genéticos, edad, alimentación, niveles hormonales y presencia de algunos microorganismos en la piel -hongos y bacterias-.

El acné es muy común, principalmente en adolescentes entre 12 y 18 años de edad, pero cualquier persona puede tenerlo, incluso los bebés, señaló, ya que es un poco más frecuente en hombres que en mujeres y tiende a ser hereditario.

Agregó que los comedones se producen cuando los poros son obstruidos por la acumulación de grasa de las glándulas sebáceas; obstrucción que tiende a acumular suciedad, bacterias y células, acompañado de la aparición de lesiones inflamatorias con pus.

Explicó el galeno que existen otros factores que pueden desencadenar el acné como cambios hormonales, cosméticos o productos para el cabello, ciertos fármacos (esteroides, testosterona, estrógeno y fenitoína) y la humedad y sudoración.

Las zonas del cuerpo que con mayor frecuencia resultan afectadas son la cara y los hombros, pero también suelen darse en el tronco, los brazos, las piernas y los glúteos; su gravedad varía y puede ir desde lesiones leves en la cara, hasta extensas áreas del cuerpo en las que se perciben lesiones deformantes, refirió.

Para su trataniento, expuso, debido a su origen multifactorial se recomienda modificar hábitos de higiene y aplicar tratamientos locales sobre las lesiones; combatir la producción de grasa de la piel con medicamentos específicos y evitar que las bacterias u hongos que pudieran estar involucrados en la enfermedad proliferen, administrando antibióticos específicos.

Rojo López advirtió que el acné puede empeorar por la acción de algunos medicamentos como la cortisona, el complejo B o los anticonceptivos; por la presión que se produce al apretar los comedones, la fricción con la ropa o los cambios hormonales; y que es que es de gran importancia atender esta enfermedad oportunamente ya que tiene gran repercusión sobre la apariencia y la autoestima de los pacientes, principalmente los adolescentes.