TECATE BC 23 DE OCTUBRE DE 2015 (AFN).- La parasitosis intestinal es una infección contagiosa que se aloja en el aparato digestivo y puede invadir cerebro, pulmones e hígado; la amenaza es para niños como adultos, informó el doctor Martín Cázares Ruíz, subdirector médico del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tecate.
Se origina por el consumo de alimentos o agua contaminados, así como la mala higiene personal; entre ellos, no lavarse bien las manos; son el problema de salud más persistente en el mundo, debido a que causan una serie de estragos entre ellos mal aliento, constipación, diarrea, acidez, hasta anemia, malnutrición, crecimiento retrasado e incluso puede llegar afectar el desempeño escolar y las actividades de los niños
Los parásitos más comunes, señaló el especialista médico son áscaris (lombrices) y la taenia solium (solitaria), ambas se alojan en el intestino. En zonas tropicales rurales se desarrolla la uncinariasis -parásito que penetra por pies y manos-.
Sobre la taenia solium (solitaria) refirió que en su ciclo de vida, produce huevos, llamados cisticercos, éstos se hospedan y afectan el cerebro, ojos y músculos, lo que da lugar a la enfermedad conocida como cisticercosis. Los síntomas del paciente con solitaria son dolor de estómago, pérdida de peso, flatulencias y dolor de cabeza.
La parasitosis intestinal invade otros órganos a través de la circulación tales como corazón, hígado y pulmón; sin embargo, en ocasiones es asintomática. El padecimiento, se manifiesta con palidez, diarrea y debe ser tratado a la brevedad, pues en caso de complicaciones requerirá de manejo quirúrgico.
En cuanto al aparato respiratorio, puede sufrir un deterioro; cuando la parasitosis intestinal es de larga data, presenta sintomatología “de tipo asmático”. En el aparato circulatorio, la parasitosis provoca calambres, hipotensiones rebeldes a todo tipo de tratamiento, porque los parásitos segregan sus toxinas y una sustancia llamada histamina, vasodilatadora, que provoca la caída de la tensión arterial y causa cansancio, mareos y dolor de cabeza.
Para evitar la áscaris (lombrices) Cázares Ruíz insistió en lavarse las manos después de ir al baño y antes de consumir alimentos; no comer carne ni verduras crudas o frutas sin lavar; hervir el agua para beber -mínimo un minuto-, en especial cuando la ingieren lactantes y no caminar descalzo o con calzado abierto en suelos de tierra o arena húmedos.
Recordó que Preven IMSS y las Unidades de Medicina Familiar (UMF), el personal otorga tratamiento oportuno y adecuado al derechohabiente y a la población durante las campañas de vacunación.