TIJUANA BC 21 DE OCTUBRE DE 2015 (AFN).- El consumo constante de los licuados, con los que algunas personas pretenden evitar de manera cotidiana una de las comidas diarias, pueden generar en la salud trastornos metabólicos, pues se suprimen nutrimentos indispensables en la alimentación, advirtió Ivonne Benítez Ortega, nutrióloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Tijuana.
La falta de estos nutrientes provoca desde desnutrición hasta obesidad, diabetes mellitus e hipertrigliceridemia. Si bien los licuados y jugos proporcionan una buena cantidad de nutrientes, principalmente carbohidratos, vitaminas y minerales, no debe abusarse en su consumo; sobre todo en las llamadas “dietas milagro”, para reducir peso.
En este sentido, el IMSS recomienda no basar la alimentación en su ingesta, sobre todo en el desayuno, porque también, dijo, se corre el riesgo de padecer desnutrición proteica.
Indicó que los licuados pueden incluirse en la dieta diaria y solo un vaso de 240 mililitros. Debe considerarse, dijo, el uso de edulcorantes en estos preparados, sea azúcar o miel, cuyo consumo deben evitar quienes padezcan diabetes mellitus o Hipertrigliceridemia (aumento de los triglicéridos, factor de riesgo cardiovascular).
De hecho, ni jugos ni licuados deberían endulzarse, ya que las frutas contienen el azúcar llamada fructuosa, que tiene hasta 50 por ciento de capacidad endulzante por lo que resulta innecesario, mientras que el uso de un dulcificante debe ser siempre con moderación.
Lo ideal sería incluir el jugo o licuado como parte de la dieta. Si de desayuno se trata; beber el preparado, pero consumir también cereal, otra fruta sin licuar o verduras y por supuesto, evitar los productos industrializados con elevado contenido de grasas y azúcares simples.
Dado a que las prisas y otros factores del diario acontecer originan que el consumo de frutas y verduras sea bajo en la dieta diaria del mexicano. La nutrióloga del IMSS destacó que los licuados permiten una mayor ingesta de vitaminas y algunos minerales. Sin embargo, recomendó que en lugar de ponerlos en licuadora o exprimidor, se consuma la fruta como tal para aprovechar el contenido de fibra, que ayuda principalmente a un buen proceso digestivo.
Sugirió también, que las personas que llevan a cabo las denominadas jugo terapias -utilizadas para intentar bajar de peso- lo hagan bajo supervisión médica ya que podrían verse afectados por niveles altos de glucosa.
Para finalizar, Benítez Ortega, recordó a quienes gustan de consumir licuados y jugos “lo que ayuda a mantener una mejor condición física, además del ejercicio, es la alimentación sana en su conjunto”.