MEXICALI BC 13 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- Infecciones en la infancia pueden provocar intolerancia a la lactosa –por el azúcar que contiene la leche- cuadro clínico que afecta principalmente a niños a partir de los 5 años de edad, informó María Elena Silva Solís, coordinadora de Pediatría Familiar del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Mexicali.
Indicó que los menores que la presentan, se ve dañado su intestino delgado, lo que les provoca una escasez en la producción de lactasa, enzima producida por el intestino para sintetizar la lactosa.
Al no poder el organismo digerir el azúcar de la leche, ésta pasa directamente al colon, ahí las bacterias la fermentan y producen cambios osmóticos, gases y ácidos grasos de cadena corta, lo que explica el porqué del contenido tan alto de agua en las evacuaciones de los niños, así como de ácidos, gases y lactosa.
Una persona con este padecimiento se caracteriza por presentar distensión abdominal, ruidos intestinales intensos y diarrea explosiva, entre otras manifestaciones.
Puede ocurrir prácticamente a cualquier edad y en niños de cualquier grupo étnico, refirió la pediatra; aunque es raro padecerla desde el nacimiento. La intolerancia a la lactosa se vuelve más frecuente a partir de los 5 años.
Es importante, en este caso, realizar un diagnóstico acertado por medio del historial clínico del paciente y exploración; ante cualquier duda se pueden hacer otras pruebas o estudios complementarios para indicar el tratamiento adecuado.
Muchas de las ocasiones el problemas se resuelve con retirar de la dieta por dos semanas todos los productos lácteos, después de este período, se puede re-introducir la leche en pequeñas cantidades y estar atentos a los síntomas.
Dado que la leche es el principal alimento de los bebés en los primeros meses de vida, la doctora Silva recomendó amamantarlo, pues la leche materna contiene todos los nutrimentos que necesitan para crecer fuertes y saludables, también muy importante dijo, vigilar el estado de hidratación.
Puntualizó que en caso de que el menor requiera una dieta sin lactosa, existen muchos productos que se pueden conseguir en los mercados como queso, leche y helados sin lactosa, así como substitutos de la leche.