TIJUANA BC 9 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- El estrés es un estado de cansancio mental provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal; suele provocar diversos trastornos físicos y mentales, entre los que se encuentra la obesidad, debido a que quienes manejan altos niveles de estrés desarrollan un apetito voraz, derivado de una excesiva producción de ácido gástrico.
El doctor José Bruno Roldán Melo, advirtió que padecer altos niveles de estrés, aunado al consumo de una dieta alta en grasas y la falta de actividad física, representan sólo algunos detonantes de la obesidad que afectan a niños y adultos.
El estar “gordito” no sólo se reduce a una acumulación de grasa en el cuerpo, sino al deterioro generalizado de las funciones de los principales órganos, además de esconder problemas de salud severos, como diabetes, hipertensión y colesterol, entre otras enfermedades, agregó.
Explicó que la obesidad se ha convertido en una enfermedad silenciosa, que aunque en un inicio representa una cuestión estética, a largo plazo trae consecuencias severas.
Roldán Melo precisó que cada kilo de grasa representa un año menos de vida, por lo que una persona que tiene 50 años y 20 kilos de más, en realidad tiene biológicamente hablando 70 años.
Aseveró que quien padece cierto grado de obesidad, incluso niños, presentan problemas de salud severos que van desde arterias tapadas (colesterol), degeneración de las articulaciones, bajos niveles de insulina, deterioro generalizado de los principales órganos hasta micro infartos.
Enfatizó que aunque la obesidad está relacionada con hábitos de vida no saludables, quienes la padecen generalmente son personas con “baja autoestima, carácter alegre y tendencia depresiva.
El especialista médico puntualizó que la clave para mantenerse sano y activo es incluir frutas y verduras a la dieta, practicar ejercicio, desayunar abundantemente, comer lo suficiente y en la cena reducir la ingesta de calorías.