TIJUANA BC 06 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- Zenia Santana, especialista en Endocrinología Pediátrica, señaló que la pubertad implica la maduración de los genitales, la aceleración y finalización de la etapa de la niñez y cambios en la personalidad, misma que se puede dividir en acelerada o precoz y retrasada.
En conferencia de prensa, explicó que se considera pubertad precoz cuando los caracteres sexuales secundarios aparecen antes de los ocho años en las niñas y nueve años en los niños, además de comenzar tempranamente el desarrollo físico como en la maduración ósea y en el crecimiento.
Mientras que la pubertad retrasada también conocida como “retraso constitucional del crecimiento y desarrollo”, es la ausencia de los caracteres sexuales secundarios a la edad límite de inicio de la pubertad normal; la ausencia de la primera menstruación a los 13 años en las mujeres, y en los hombres presentar un volumen testicular inferior a tres milímetros a los 12 años.
Agregó que las niñas dejan de crecer a los 16 años, mientras que los niños a los 18, en algunos casos, la edad se recorre hasta los 21 años, y durante esta etapa, los adolescentes pueden sentirse confusos antes los cambios físicos y emocionales que experimentan.
Por lo que exhortó a los padres de familia atender las siguientes recomendaciones: promover una sana nutrición, evitar bebidas azucaras, aumentar el consumo de agua natural, establecer límites en horarios para dormir y quitar dispositivos electrónicos que pudieran quitarle el sueño.
Para finalizar, invitó a los padres de familia estar pendientes de los cambios físicos que experimenten sus hijos a través de la supervisión de un especialista en endocrinología pediátrica que pueda ayudarlos a diagnosticar cualquier cambio en su crecimiento, puntualizó.