TIJUANA BC 2 DE AGOSTO DE 2015 (AFN).- Las mujeres mayores de 40 años, madres primerizas y adolescentes constituyen el principal grupo de riesgo para sufrir preeclampsia, enfermedad que se manifiesta con presión elevada después de la vigésima semana de gestación y en el puerperio (período que sigue al parto), advirtió el experto Oscar Gustavo Ornelas Gutiérrez.
El director del Hospital de Gineco Obstetricia (HGO) número 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, indicó que el incremento de la presión arterial provoca que las pacientes tengan dolor de cabeza, zumbido de oídos, vean lucecitas y presenten malestar en la boca del estómago.
Las complicaciones que este cuadro de salud puede traer son insuficiencia renal, síndrome de HELLP (trastorno obstétrico severo), desprendimiento de placenta e incluso la muerte materna y fetal.
Recomendó que para prevenirla se requiere de control prenatal cada mes en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) del IMSS, a fin de detectar de manera oportuna irregularidades en las cifras tensionales y en caso de que se registren por encima de lo normal, referir a la derechohabiente a hospitales de segundo nivel para seguimiento del embarazo, que ya se considera de alto riesgo.
La preeclamsia es severa, puede requerir atención de terapia o cuidados intensivos neonatales, en hospitales de tercer nivel para su control hemodinámico, (estudio de la sangre en el interior de las estructuras sanguíneas) maternas y fetales, dijo.
En caso de ser necesario, se debe prescribir medicamentos antihipertensivos para normalizar la presión arterial y estabilizar a la paciente. Sin embargo, cuando se mantiene la presión elevada, los especialistas valoran la interrupción del embarazo a la brevedad.
Este padecimiento no puede prevenirse como tal, por lo que es importante identificar la sintomatología en forma inicial y tomar en cuenta los factores de riesgo de cada paciente como enfermedades agregadas de la madre (hipertensión crónica, obesidad, trombofilias) y embarazos gemelares; además de llevar un buen control para evitar complicaciones que deriven en muerte materno fetal.
El especialista del IMSS aconsejó a las mujeres tomar, previo al embarazo, las dosis necesarias de ácido fólico; durante la gestación, consumir alimentos ricos en proteínas, suplemento de calcio y en los últimos meses, reposo en casa y reducción de estrés como medidas preventivas.