SONORA 30 DE JULIO DE 2015 (AFN).- Provocada por el virus Epstein Barr, la enfermedad del beso, es un padecimiento que suele confundirse con la gripe, informó el doctor Oscar Castro Guevara, coordinador médico de la unidad de medicina familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Este virus fue descubierto en 1964 por Michael Anthony Epstein e Ivonne Barr, y las probabilidades de contagio son elevadas, ya que no solamente se transmite por besos, sino también por las secreciones salivales que expulsamos al hablar, toser o estornudar; pero es totalmente curable.
La saliva, dijo Castro Guevara, contiene enzimas que ayudan al organismo a tener una buena digestión, a mantener hidratada la boca y a lubricar los labios, pero también es un medio de transmitir enfermedades; por ello es recomendable no tener contacto con objetos que haya utilizado una persona infectada o con su saliva.
Las personas que la contraen presentan fiebre, náuseas, sudoración, dolor de cabeza, dificultad para tragar e inflamación de los ganglios; síntomas similares a la gripe.
La enfermedad ataca primero a los linfocitos, que constituyen un componente de la sangre, que a su vez, puede afectar diversos órganos del cuerpo (con riesgo de perder la vida), como cerebro, corazón, el bazo y el hígado.
Cinco de cada 100 personas entre 15 y 30 años pueden tener el virus Epstein Barr. Sin embargo, no todos llegan a desarrollar el padecimiento.
El IMSS, refirió el especialista, realiza estudios de laboratorio como la biometría hemática (para observar altas y bajas en linfocitos, granulocitos y plaquetas) y el de inmunoglobulina (para conocer el perfil inmunológico del paciente), a fin de que la enfermedad no afecte otros órganos –con riesgo de perder la vida- como cerebro, corazón, el bazo y el hígado; además de evitar la anemia y la inflamación de nervios.
A pesar de ser una patología sumamente contagiosa, concluyó Castro Guevara, su incidencia en México es baja; el Instituto brinda al paciente tratamiento farmacológico a base de analgésicos, desinflamatorios y antibióticos o prescribe reposo, dieta e ingesta de líquidos, de acuerdo a la enfermedad.