MEXICALI BC 17 DE JULIO DE 2015 (AFN).- Después de los 40 años ocurre un cambio a nivel ocular que consiste en la pérdida de elasticidad del cristalino, esto hace más difícil la visión a corta distancia, en actividades como la lectura, uso de computadoras y de celulares, indicó Laura Hurtado de Mendoza, oftalmóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

A raíz  de esto, informó que es necesario acudir con el oftalmólogo a temprana edad, pues los ojos requieren cuidados diarios para evitar infecciones, cansancio o enfermedades graves.

Explicó que los ojos están activos desde que despierta la persona, hasta el momento de dormir. No obstante, sólo se  les presta atención cuando dan molestias, y esto es un grave error, debido a que algunos problemas oculares son menores, pero otros, pueden causar pérdida de la vista permanente.  

Los problemas oculares comunes se traducen en cataratas, opacidad del cristalino; glaucoma, lesión en el nervio óptico por un aumento de la presión del ojo; enfermedades de la retina, problemas de la capa neural del ojo, conjuntivitis e inflamación de la córnea.

Las enfermedades del ojo no siempre tienen síntomas, por esta razón es aconsejable la detección y tratamiento temprano para prevenir ceguera. Si se presentan ojos enrojecidos, dolor ocular, visión borrosa, ve destellos de luz o puntos negros, es necesario buscar la atención de un oftalmólogo.

La edad también representa otro factor de riesgo, puesto que después de los 40 años, se presentan con mayor frecuencia las enfermedades relacionadas con los ojos, de manera principal en aquellas personas que son propensas a determinadas patologías como la diabetes, hipertensión o colesterol, agregó la especialista.

Existen medidas muy sencillas para conservar la visión: revisar los ojos si hay molestias; en caso de los menores, llevarlos al oftalmólogo a partir de los 3 años para detectar cualquier problema de daltonismo, ambliopía  o estrabismo y a los seis para determinar problemas de agudeza visual.

Para los adultos que no usen lentes, es recomendable un examen anual entre los 20 y 39 años de edad y con más frecuencia después de los 40. Si la persona ya usa lentes, checar la graduación por lo menos cada año, precisó Hurtado Mendoza.

Recomendó una buena alimentación que contenga las vitaminas A y C, así como el magnesio, fundamentales para el desarrollo de la vista, mas esto, no sustituyen la revisión y otros cuidados, concluyó la profesionista.