Ensenada BC 9 de julio de 2015 (AFN).- El uso continuo de equipos informáticos, aunados a la exposición a determinadas condiciones ambientales, causan a las personas molestias musculares en cuello y espalda, así como fatiga y alteraciones visuales o estrés, informó la doctora Yuri Leal Campos, coordinadora médica de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El ruido, temperatura, humedad e iluminación y correcto diseño, tienen una importante influencia sobre la comodidad, y eficacia en el trabajo; e incluso, sobre la salud de los trabajadores en general, sin importar sexo. El no contar con las condiciones adecuadas, deriva en patologías ocupacionales que afectan en el sector de oficinas.
La profesionista explicó que aunque la mayor incidencia de estas afecciones ocurre entre oficinistas, también la presentan con frecuencia los trabajadores de la construcción o la industria, ya que es aquí donde se registran accidentes graves y en ocasiones mortales.
Señaló que es preciso abordar soluciones que aunque sencillas, no por ello son menos efectivas; esto es evitar por tiempo prolongado los movimientos repetitivos, cambios bruscos de temperatura y demasiadas horas en una misma actividad con las manos, pero sobre todo tomando en cuenta que esos dolores son fáciles de prevenir.
Las recomendaciones de Leal Campos son las siguientes: mantener limpio y ordenado el lugar de trabajo; ubicar el escritorio, silla, monitor, teclado, CPU, teléfono e impresora, de manera que permitan la adaptación del ambiente de trabajo a las necesidades de cada persona. Cuidar iluminación, temperatura, ventilación y ruido.
Referente a la silla, esta debe de ser cómoda y permitir una posición relajada pero recta y con apoyo en la zona lumbar; los pies deben de ir paralelos al piso, con apoyo directo en la superficie. Se debe de cuidar que el teclado de la computadora esté en línea con el suelo y a una altura cómoda, que queden alineados la muñeca, la mano, el antebrazo y con una flexión en el codo de 90 grados.
El monitor debe de estar a 50 centímetros de los ojos, ligeramente inclinado hacia arriba para que coincida con nuestra mirada.
Es de suma importancia que los objetos que se utilizan frecuentemente como el teléfono y el teclado, estén colocados en un radio de 75 centímetros y a más distancia lo que se utilicen con menos frecuencia, como la impresora, pues así podremos cambiar de posición cada cierto tiempo; estas medidas redundarán en beneficio a la salud, concluyó la doctora.