Ensenada BC 2 de junio de 2015 (AFN).- Durante la temporada de calor es imprescindible refrigerar los alimentos porque de esta forma se conservan en mejor estado y prolongan su fecha de consumo, pero también puede ser un foco de infección de la fiebre tifoidea, cuyo microorganismo causante es la Salmonella Tiphy,  o “fiebre tifoidea.

Rodolfo Ruiz González, director de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) número 25 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Ensenada,  explicó que esta bacteria tiene la cualidad de resistir o tolerar el frío casi a nivel de congelación (a punto de nieve), y se encuentra sobre todo en helados, huevo, mariscos, frutas y verduras. 

Por ello, recomendó antes de guardar frutas y verduras, desinfectarlas lavándolas primero con agua y jabón, para posteriormente ponerlas en un recipiente con dos milímetros de cloro por litro de agua o yodo según especificaciones; subrayando la importancia de no comer en lugares que manejen alimentos refrigerados por largos períodos y evitar consumir huevo y mariscos crudos. 

Destacó que la transmisión de este microorganismo, además de los alimentos contaminados, es por la vía oral-fecal, por lo que es recomendable lavarse muy bien las manos antes de preparar alimentos y después de ir al baño, evitar comer en la vía pública y consumir agua potable.

Ruíz González, mencionó que la mayoría de los enfermos, tienen antecedentes de contacto con esta bacteria, sin embargo; no todos desarrollan la enfermedad porque sus defensas son apropiadas para desecharla. El riesgo es latente si se tiene un sistema inmunológico bajo; ingiere una cantidad importante de salmonela, o se cuenta con hábitos higiénicos deficientes.  

La fiebre tifoidea-comentó el especialista- se caracteriza por provocar altas temperaturas (mayores a 40 grados centígrados), dolor de garganta y de articulaciones;  aumento en el tamaño de glándulas, salpullido o “rash” (rojo y con comezón parecido al sarampión). Aunque también hay casos asintomáticos.

Aclaró que otras especies de Salmonella causan diarrea, pero la gran diferencia de la Tiphy es que provoca estreñimiento. También favorece problemas de hepatitis (inflamación de hígado) o cuadros de ictericia (coloración amarillenta de la piel), porque se ha identificado que a nivel de vesícula biliar se mantiene un reservorio de esta bacteria.

La enfermedad dijo, se presenta en tres fases: incubación, que puede durar hasta 14 días –y etapa de contagio-; período agudo, cuando se tienen las manifestaciones y declive que ocurre tras cuatro semanas y comienza  a disminuir la fiebre, momento en el que son portadores asintomáticos.

Para el diagnóstico, precisó, son necesarios estudios de laboratorio, mediante hemocultivo (una muestra de sangre extraída por punción en vena); en la segunda semana, a través de mielocultivo (médula ósea) y en la cuarta semana, coprocultivo (heces).

Lo anterior, para asegurase que la bacteria se eliminó del organismo. Se recomienda un control posterior a los seis, nueve y doce meses, puntualizó el especialista del Seguro Social.