Ensenada BC  8 de mayo de 2015 (AFN).- El Alzheimer es una enfermedad que daña diferentes zonas del cerebro, estimaciones indican que lo padece aproximadamente el 60 por ciento de los adultos mayores en alguna de sus etapas; no tiene cura pero si es posible retardar su aparición, advirtió Jonathan Verdugo, psicólogo de la subdelegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada.

Este se caracteriza en su forma típica por una pérdida de memoria inmediata y de otras capacidades mentales, ya que a medida que mueren las células nerviosas (neuronas) se atrofian diferentes zonas del cerebro.  El Alzheimer es una forma muy común de demencia entre las personas mayores.

Esta enfermedad afecta la capacidad para realizar  actividades cotidianas y tiene una duración media aproximada –a partir de su diagnóstico- de 10 años,  comienza lentamente afectando las partes del cerebro que controlan el pensamiento, memoria, lenguaje o manera de comportarse. 

Las personas que lo  padecen tienen dificultades para recordar cosas que ocurrieron recientemente o los nombres de personas que conocen; con el tiempo los síntomas empeoran, no es considerada una forma normal de envejecimiento.

Señaló que las personas enfermas, eventualmente no reconocen a sus familiares cercanos o presentan  dificultad para hablar, leer y escribir; manifiestan confusión y desorientación;  olvidan cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello;  pueden volverse ansiosos, agresivos o deambular lejos de su casa, por lo que necesitan cuidados totales, ocasionando estrés para los familiares que se hacen cargo de su cuidado.

El riesgo es mayor – subrayó el especialista- si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad y aumenta a medida que la persona envejece. Ningún tratamiento la detiene, sin embargo; algunos fármacos  y cambios de hábitos pueden ayudar e impedir por un tiempo limitado que los síntomas empeoren.

Existen muchos tipos de síntomas: los primeros se confunden con la vejez del paciente, éstos tienen efecto sobre las actividades de la vida diaria, por lo que la deficiencia más notable es la pérdida de memoria severa que afecta las actividades diarias y la habilidad de gozar pasatiempos que solían disfrutar anteriormente, explicó.

La enfermedad- puntualizó Verdugo Lara- se acelera por el estrés familiar, cambios bruscos en la rutina diaria o alteraciones drásticas en la vida cotidiana. Por ello, recomendó  una dieta baja en grasa y consumir alimentos ricos en ácidos grasos -omega-3-, hacer ejercicio físico, permanecer activo mentalmente y vivir en un ambiente tranquilo.