Ensenada BC 28 de abril de 2015 (AFN).- Los partos prematuros, aquellos que suceden antes de la semana 20 de gestación, son cada vez más frecuentes a nivel mundial como consecuencia del incremento de otras patologías como la obesidad, la diabetes y la hipertensión.
La doctora María Guadalupe Cerritos Martínez, jefe de ginecología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Ensenada, advierte que la hipertensión gestacional es una de las principales causas de muerte materna.
La hipertensión se presenta con mayor frecuencia en mujeres jóvenes primerizas, embarazos gemelares y madres mayores de 35 años. Entre sus síntomas se encuentran la cefalea, aumento de la presión sanguínea, inquietud, trastornos visuales, náuseas y vómitos, pero independientemente de todo, la paciente debe ser considerada hipertensa y tratada como tal; controlarle la presión sanguínea durante el embarazo ya que es fundamental para su salud y la del bebé.
El control ginecológico –señaló el especialista- se efectúa cada quince días e incluye estudios maternos y fetales; en esta etapa del embarazo no existe indicación para la interrupción antes de alcanzar el término, salvo que el cuadro clínico empeore o se presente alguna complicación obstétrica que así lo justifique.
Otros problemas que pueden desarrollarse son desprendimiento de placenta, retardo del crecimiento intrauterino y muerte intrauterina fetal. Si no se trata, puede causar convulsiones peligrosas e incluso el deceso de la madre, por lo que debido a estos riesgos puede ser necesario un parto prematuro antes de las 37 semanas de gestación.