Tijuana BC 2 de marzo de 2015 (AFN).- Las lesiones internas por traumatismo de cráneo, es una de las causas más comunes de atención urgente en la edad pediátrica, ocasionadas por accidentes y atendidas en las Unidades de Medicina Familiar (UMF) y hospitales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

El doctor Pablo Gutiérrez, director del Hospital General Regional (HGR) número1 del IMSS en Tijuana, explicó que la mayor incidencia de caídas y golpes en la cabeza ocurre a los dos años, cuando los pequeños empiezan a caminar en forma independiente, lo que provoca que eventualmente sufran caídas de escaleras, azotea o juguetes montables.

Los niños de 11 a 14 años también están identificados con el incremento de este tipo de lesiones, pero en su caso, ocurren por caídas de bicicletas, patines y patinetas.

Por ello, destacó la importancia de llevar a revisión médica al infante cuando sufra un golpe en la cabeza para que un especialista determine la magnitud de la lesión en cráneo o cerebro.

Si el afectado perdió la conciencia, está desorientado o no sabe qué pasa, son detalles de alerta que indicarían un problema interno, ya que en ocasiones se pueden presentar complicaciones graves. Es frecuente que el cerebro se inflame, produciendo dolor de cabeza, irritabilidad y vómito, agregó.

Por otra parte – refirió- también se desarrollan hematomas intracraneales, que representan mayor peligro –ponen en riesgo la vida- porque el coágulo que se forma crece paulatinamente y de no ser atendido, puede ocasionar un estado de coma.

Los hematomas, explicó el doctor Gutiérrez,  tienen que extraerse quirúrgicamente por su rápido desarrollo, a fin de evitar  consecuencias fatales.

Si el golpe es detrás de la cabeza, en la región occipital, se presentan problemas como visión doble o disminución de la agudeza visual. Esto ocurre porque ahí se ubica la corteza cerebral que recibe las imágenes de los nervios ópticos y al chocar con la parte interna del cráneo deja de funcionar temporalmente. La mayoría de las veces se recupera en su totalidad.

Referente al manejo clínico, mencionó que un paciente que presenta traumatismo en la cabeza sin datos clínicos de riesgo, hay que tomarle placas de Rayos X; si el médico sospecha que hay una potencial complicación solicita una tomografía craneal computarizada.

Si el resultado indica que todo está normal, se mantiene al derechohabiente en observación por ocho horas y se da de alta para continuar un control externo, en servicio de pediatría.

En cuanto a las intervenciones quirúrgicas –dijo- éstas  se realizan cuando las lesiones son graves, como en niños atropellados y los que accidentalmente caen de más de dos metros de altura.

Para finalizar el doctor Gutiérrez recomendó a los padres extremar cuidados en pequeños que empiezan a caminar para evitar accidentes; respecto a los adolescentes aconsejó el uso de un casco protector.