TIJUANA BC 7 DE MAYO 2020.- El cáncer de ovario es después del cervicouterino, uno de los más frecuentes entre las mujeres, en México, reveló Homero Fuentes de la Peña, Presidente de Pro Oncavi A.C.

A un día de la celebración mundial para prevenir esta enfermedad, el Médico Oncólogo, expuso que el rango de edad de las féminas con este padecimiento oscila alrededor de los 45 a 65 años, aunque no es extraño encontrarse en mujeres más jóvenes.

Homero Fuentes manifestó que “en México es el segundo cáncer más frecuente, su incidencia solo está por detrás del Cáncer Cervico-Uterino (CACU) al igual que el Cáncer de Mama”.

Este padecimiento tiene un mayor número de casos en la parte Norte de nuestro país, donde se ve más a menudo en pacientes con mejor nivel socio-económico y cultural que el resto de la población, según la estadística, estableció.

Alertó que, por la ausencia de síntomas en etapas tempranas o manifestaciones clínicas muy inespecíficas en etapas intermedias, a menudo pasa desapercibido para las pacientes y no pocas veces también para el médico de primer contacto antes de hacerse evidente cuando se encuentra en la fase avanzada de la enfermedad.

Entre las causas más probables están desde la genética, es decir, la presencia de una o más mujeres de la familia con tumores de esta naturaleza e incluso con cáncer de mama, colon o estómago y con mucho menor sustento se habla como posible causa, del uso indiscriminado de talco durante el aseo.

Fuentes de la Peña indicó que desgraciadamente los signos y síntomas de este cáncer son sumamente vagos e inespecíficos, lo que hace muy difícil su diagnóstico precoz, ya que suelen presentarse primeramente con síntomas digestivos semejantes a la colitis o incluso a la gastritis, o bien, se presenta con manifestaciones urinarias o menstruales también muy poco específicas.

“Para hacer un diagnóstico, se realiza un ultrasonido y una prueba en sangre (CA 125), lo que nos da una probabilidad muy alta de hacer un diagnóstico adecuado, pero definitivamente no estamos haciendo uno temprano, probablemente estemos frente a una etapa tres o cuatro”, advirtió.

Explicó que estas pacientes una vez diagnosticadas, se operan de primera instancia o se inicia un programa de Quimioterapia antes de la Cirugía, esto dependiendo de múltiples factores.

“El papel de la cirugía es fundamental en el tratamiento de estos tumores, ya que se retira útero, ovarios, peritoneo y apéndice; actualmente las respuestas a estos tratamientos se observan en más del 70 por ciento de las pacientes, sin embargo, las recaídas son frecuentes, cercanas al 50 por ciento de los casos”, concluyó.