Los soñadores.
Por: Gilberto LAVENANT
Ayer viernes, comentaba respecto a la segunda parte de la reforma política integral, propuesta por diputados del PRI, PVEM, PEBC y PT, en el pleno de la XX Legislatura Estatal, y el escepticismo manifestado de parte del autor de Palco de Prensa, en cuanto a la factibilidad de que todo el montón de reformas que contiene la misma sean aprobadas, causó incomodidad o malestar en algunas personas, que piensan, sienten o aseguran todo lo contrario.
Luego de referir, de manera genérica y sin entrar en detalles, todas y cada una de las propuestas de reformas legales, entre ellas la de revocación de mandato y el sancionar a los políticos mentirosos, observaba a los lectores, que no se trataba de un sueño. Lo que ahora se reitera e incluso se sugiere un pellizco, para salir de dudas.
Y entonces aclaraba, que tales eran simplemente propuestas que contempla la Reforma Política Integral, planteada, en el pleno de la Legislatura Estatal, por parte de los grupos parlamentarios del PRI, PVEM, PEBC y PT, pero advertía que de ahí a que se logre su aprobación, hay un largo trecho. Que pueden quedar solo en meras promesas de campaña.
Quizás valga la pena aclarar, que el columnista no pretende descalificar las propuestas, de ninguna manera, ni mucho menos restarles valor o importancia. Por el contrario, en general, son valiosísimas. Solo que se requiere ser bastante soñador, o ingenuo, para creer, ciegamente, que en fecha próxima llegarán a convertirse en leyes, y luego, para el caso de que se convirtieran en tales, que hubiese la voluntad política de los responsables de aplicarlas, que efectivamente lo hicieran.
El desencanto de los electores, si es que en algún caso en particular se puede decir que hubo encanto, es que ya están cansados de ver, escuchar, votar y soportar, a políticos demagogos, mentirosos, ineptos, desmemoriados, comodinos –con algunas excepciones, obviamente-, que ya no tienen nadita de ganas de ir a las urnas a emitir sus votos.
¿Para qué ?, cuestionan cuando alguien les preguntan si van a ir a votar, el día de las elecciones. Y cada día son más y más, los que piensan y dicen lo mismo.
Hay muchos que si están dispuestos a votar, pero no solo para poner a políticos en algún puesto de elección popular, sino también para quitarlos, para sancionarlos e incluso, si es posible y necesario, enviarlos a la cárcel.
Para hacer eso posible, hay que dotar a los electores de instrumentos legales idóneos para ello, precisamente como la revocación de mandato. La propuestas contenidas en la segunda parte de la llamada Reforma Política Integral, no solamente refieren la revocación de mandato, sino la inhabilitación y sanción de los políticos mentirosos, aquellos que en campaña hacen promesas a granel, a diestra y siniestra, y ya en funciones, olvidan todo.
Está fabuloso eso, aunque, dicen por ahí, no hay borracho que trague lumbre, ni hombre sano que sea capaz de ponerse la soga al cuello, en especial los políticos, para que en caso de que fallen y no cumplan lo prometido, les quiten la chamba y los inhabiliten para ocupar cargos públicos durante los siguientes 10 años.
Bueno, a menos que se trate de un engaño y que realmente se llegue a crear esas figuras jurídicas, pero que se les condicione de tal manera, que sean inoperantes. Como el chiste aquel del regiomontano que responde a su hijo, que ansioso y suplicante pide permiso para ver la tele, y le responde afirmativamente, pero que nada más no la prenda.
Si se aprueban todas las reformas propuestas, los electores bajacalifornianos podrán sentirse orgullosos y presumirlas ante el mundo entero, aunque nunca puedan hacer uso de ellas. Por ejemplo, tan solo por citar un ejemplo, en la legislación vigente en la entidad, está el juicio político, para los políticos corruptos. Habría que preguntar ¿cuántos políticos corruptos han sido enjuiciados?, ¿cuántos políticos, pillos, están en la cárcel? Si en el caso del diputado panista, mexicalense, el llamado diputadogate, que era el Presidente de la XIX Legislatura Estatal, resolvieron que no era procedente enjuiciarlo.
En el año 2008, cuando a alguien se le ocurrió hablar sobre la posibilidad de crear la figura de la revocación de mandato, el Senador Manlio Fabio Beltrones, líder del Senado, comentó, sobre la revocación de mandato, como si hubiese visto al diablo. Fue el 4 de septiembre del 2008, para ser más precisos, durante entrevista en el programa tradiofónico “hoy x hoy”, de Carlos Puig, del grupo Milenio. Beltrones dijo que “…es una locura pretender introducir figuras como la revocación de mandato en el país, es jugar con fuego”.
El Senador fue reiterativo en cuanto a su rechazo a dicha figura. “…Si hay debilidades –dijo- dentro del sistema presidencial, meter figuras como ésta, que han sido altamente generadoras de ingobernabilidad en países en donde se ha aplicado, me parece que es estar jugando con fuego”.
Y no solo dijo que no creía en esa figura, sino incluso descalificó a quienes la promueven. “…Hay unos que la plantean, porque no la conocen y son ocurrentes, y hay otros, que la plantean, porque son golpistas”. ¡ Gulp…!
Así es que, no se trata de descalificar las propuestas, que podríamos decir que todas son excelentes y que las reclaman los electores, pero que las aterricen, porque si los legisladores pueden aparentar que son soñadores y prometen bajar la luna y las estrellas a los electores, a fin de motivarlos para acudir a las urnas, deben saber que los ciudadanos ya están cansados de promesas y de propuestas carentes de factibilidad.
Ahora que, si las cosas van en serio, pues a trabajar. Sobre todo, que sean sencillas, congruentes, realistas, prácticas y realizables. Si van a ir por ese camino, pues felicidades.
