Ciudad de México 21 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).- La reorganización de las autodefensas era un secreto a voces en la entidad. Se anticipaba cuando el gobierno de la República decidió la segunda semana de octubre de 2014 trasladar a los elementos de la Policía Federal de Michoacán a Guerrero para enfrentar la crisis de inseguridad que se evidenció en el estado a partir de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Sin capturar a Servando Gómez “La Tuta” -líder de Los Caballeros Templarios-, algunos presuntos narcotraficantes abatidos, la mayoría de las autodefensas convertidos a Fuerzas Rurales, 383 integrantes de autodefensas recluidos en distintos penales en espera de una Ley de Amnistía empantanada en el Senado y a José Manuel Mireles recluido en Sonora, el gobierno federal creyó tener el control de Michoacán.
Por eso ante la emergencia en Guerrero, autorizó el desplazamiento de las fuerzas federales. Se pretendía apagar el fuego de la presión social y la opinión pública con el “anuncio espectacular” de la llegada de la Gendarmería Nacional y la Policía Federal para tomar el control de la seguridad pública y restablecer “el orden” en Guerrero. Sin embargo, Michoacán ardía todavía a fuego lento, se soslayo hasta volver a encender la hoguera.
De un lado a otro
Un policía federal encapuchado llama a un hombre que pasa por el palacio municipal de Iguala la noche del 6 de octubre. Hay muchos reporteros alrededor.
-Oye, ¿qué pasó aquí? Pregunta el agente federal.
-Están esperado a unos funcionarios.
-Sí, pero qué pasó aquí en Iguala, es que estábamos en Apatzingán y nos mandaron para acá.
-Hubo un enfrentamiento, no se sabe el paradero de 43 estudiantes, detuvieron a policías y el alcalde está prófugo.
-Gracias.
Así se despidió el policía federal y se retiró a tomar su sitio que le asignaron para resguardar el inmueble de gobierno.
Horas antes el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, había anunciado que elementos de la Gendarmería –una división de la Policía Federal- y el Ejército se harían cargo de la seguridad en Iguala.
Con el correr de las horas llegaron al municipio guerrerense las fuerzas federales, se instalaron en los hoteles cercanos a la sede de gobierno.
La mañana del 7 de octubre elementos de la Gendarmería y el Ejército vigilaron como eran trasladados los policías de Iguala, eran llevados al Centro de Adiestramiento Regional de la VI Región Militar, en Tlaxcala. Los municipales corrieron la misma suerte que sus pares michoacanos, porque el 16 de enero fueron enviados al mismo sitio a “capacitarse”.
Los jóvenes agentes regresan a los autobuses donde los policías municipales se despiden de sus familias antes de partir rumbo a Tlaxcala.
Ante la emergencia, la Comisión Nacional de Seguridad echó mano de los elementos policiacos que tenía más cerca, por eso movilizó a la Gendarmería y Policía Federal de Michoacán a Guerrero.
Apenas el 9 de septiembre unos 300 elementos de la Gendarmería Nacional arribaron a la zona de Tierra Caliente en Michoacán para fortalecer los trabajos de los miembros del ejército y agentes federales.
Parte de los destacamentos que en Apatzigán y Huetamo se establecieron en Iguala, pero no serían los únicos en trasladarse de Michoacán a Guerrero.
El 18 de octubre llegaron al municipio de Cocula, Guerrero, 60 policías federales al mando del suboficial Adrian Dorantes Loera, para asumir las tareas de seguridad. Este destacamento de elementos federales mantuvo operaciones en los municipios de Ario de Rosales y Los Reyes de Salgado, ambos ubicados en Michoacán, donde también Dorantes Loera era el responsable de la seguridad.
Dos días después, se anunció que la Policía Federal y el Ejército asumiría las labores de seguridad en otros 12 municipios de Guerrero: Apaxtla, Arcelia, Buenavista de Cuéllar, Coyuca de Catalán, Canuto Neri, Ixcateopan, Piltaya, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Taxco, Teloloapan y Tlapehuala.
La Gendarmería Nacional y la Policía Federal dejaron de vigilar Michoacán para irse a Guerrero.
Reagrupamiento de autodefensas
El 28 de abril de 2014 autoridades federales y militares iniciaron el proceso de desmovilización, registro y desarme de los grupos de autodefensa, comenzaron en Coalcomán, Parácuaro y San Juan Nuevo Parangararicutiro, el cual concluiría el 9 de mayo en Tancítaro y Huetamo.
Miembros de las autodefensas desconocen a José Manuel Mireles, como vocero y lo acusaron de afectar al movimiento el 7 de mayo de 2014 El grupo que desconoce a Mireles lo encabeza Estanislao Beltrán “Papá Pitufo”.
Cuatro días después las autodefensas cambia de nombre a Fuerzas Rurales, gracias a que el gobierno federal legalizó a los grupos, la ceremonia se realizó en Tepalcatepec y estuvo encabezada por el comisionado de seguridad, Alfredo Castillo y por Estanislao Beltrán “Papá Pitufo”.
El 4 de junio Alfredo Castillo anunció la incorporación del ex autodefensa Hipólito Mora a las Fuerzas Rurales en La Ruana.
Las cosas parecían tranquilas en Michoacán. Senadores del PAN, PRD, PT y Nueva Alianza anunciaron su respaldo a la iniciativa ciudadana para expedir una Ley de Amnistía que permita liberar a integrantes de las autodefensas de Michoacán que se encuentran presos.
La paz era relativa en la entidad. En Michoacán se formó un grupo armado que algunos vincularon con Los Caballeros Templarios y se les comenzó a conocer como “Los Viagras”.
Nicolás Sierra Santana “El Gordo”, señalado de ser uno de los líderes de “Los Viagra”, grupo del que que se dice operó como brazo armado de los Templarios, negó a través de un video en Youtube que formen parte de un cártel, sino que que ese nombre es un apodo que le han puesto a su familia, no así un grupo delictivo; y aseguró que existe un cuerpo de élite de las Fuerzas Rurales, al que denomina Grupo Operativo, y el cual, tiene por objetivo detener a “La Tuta”.
Estanislao Beltrán “Papá Pitufo” y Nicolás Sierra Santana “El Gordo” aparecen juntos en un video que habría sido filmado durante una reunión el 3 de mayo en Lázaro Cárdenas.
El 21 de septiembre las autodefensas lanzaron un ultimátum al gobierno federal para detener a los integrantes del cártel de Los Viagras o retomarían las armas. Nueve días más tarde el fundador de las autodefensas de Aguililla, Jorge Vázquez Valencia, informó que el grupo tomó nuevamente las armas, al no obtener respuesta por parte de las autoridades de seguridad en el sentido de detener y encarcelar a los integrantes del cártel de Los Viagras.
Felipe Díaz Ávila, fundador del grupo de autodefensa del municipio de Coalcomán, murió al ser atacado a balazos por un comando armado el 17 de octubre. Tres días después integrantes de las Fuerzas Rurales alertaron que cientos de autodefensas comenzaban a reactivarse en Chinicuila, Aquila y Lázaro Cárdenas.
A través de las redes sociales el 19 de noviembre Servando Gómez Martínez “La Tuta”, afirmó que el comisionado Alfredo Castillo, protege a Los Viagras y que ese grupo delictivo forman parte del cártel de Guerreros Unidos, implicado en la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa.
“Ellos me traicionan y de repente la Marina y el Ejército tienen todo documentado, que ellos ya no eran Caballeros Templarios, que eran del cártel Guerreros Unidos. Y resulta que en Michoacán los está apoyando el comisionado federal Castillo, los está apoyando Martín Godoy Castro, el procurador, y los está apoyando el director de Seguridad Pública, Hugo Castellanos. Entonces quiere decir que están apoyando a la gente que aparentemente desapareció, secuestró y posiblemente ultimó a 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa”, dijo “La Tuta”.
La vigilancia federal se relajó, por lo que el 24 de noviembre desaparecieron 12 integrantes de las autodefensas, días después fueron encontradas las cabezas de dos de ellos en la carretera Uruapan-Paracho.
El 14 de diciembre personas que se identificaron como miembros de grupos de autodefensa, cerraron diversas carreteras estatales y con armas en mano, cargando lonas y pancartas, solicitaron la intervención del presidente Enrique Peña Nieto, para lograr la detención de Servando Gómez Martínez, alías “La Tuta” y de sus allegados.
Movilizaciones y caminos cerrados en Uruapan y en Huetamo, protestas en Zamora, Los Reyes, Peribán y Lázaro Cárdenas.
En la página de Facebook "Valor por Michoacán", las autodefensas acusaron al gobierno federal de fallar en su estrategia de seguridad en la región e incluso de proteger a otro grupo del crimen organizado denominado "Los Viagras”.
Al quedar desprotegido Michoacán por las fuerzas federales, los grupos de autodefensas se reagruparon para intentar recuperar la seguridad que les prometieron y que al parecer no llegó.
La inseguridad y la violencia no han bajo en Michoacán y es que de acuerdo al Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2014 se perpetraron 981 homicidios dolosos, en promedio 3 al día, y 1460 homicidios culposos, casi 5 cada día.
Hipólito Mora vs Simón El Americano
El 16 de diciembre se registró un enfrentamiento entre los grupos de Hipólito Mora y Antonio Torres “El Americano” que dejó un saldo de 11 personas muertas, ambos tiene una historia de conflictos.
Hipólito Mora fue fundador de las autodefensas y actualmente es integrante de las Fuerzas Rurales, en la localidad de La Ruana, municipio de Buenavista, Tomatlán. Antonio Torres “El Americano” también era parte de las autodefensas en Buenavista.
En varias ocasiones Hipólito Mora acusó a “El Americano” Torres de pertenecer al crimen organizado. Según un documento de seguridad citado por el periódico Excélsior en mayo de 2014, “El Americano” estaba bajo investigación porque presuntamente pertenecía al Cártel de Los H3 o La Tercera Hermandad, grupo que se habría integrado por autodefensas, Caballeros Templarios y ex miembros de Cártel Nueva Generación.
Hay versiones de que “El Americano” apoyado por José Alvarado Robledo “El Burrillo” querían apoderarse de unas huertas propiedad de José de Jesús Méndez Vargas “El Chango”, líder de La Familia Michoacana detenido en junio de 2011, pero Hipólito Mora peleó para quedarse con ellas, bajo el argumento que eran de su compadre “El Chango Méndez”. Ahí nació el conflicto entre ambos.
Por eso el 8 de marzo de 2014, fecha formal de la entrada en operación de Los H3, las incursiones de la gente de “El Americano” a La Ruana, territorio de Hipólito Mora fueron constantes y violentas. “El Americano” quería que la gente de Hipólito Mora se uniera a ellos o de lo contrario se fueran del lugar.
Ese 8 de marzo 8 de marzo pasado fueron asesinados en un paraje entre Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán, los autodefensas Rafael Sánchez Moreno “El Pollo” y José Luis Torres Castañeda “El Nino”, presuntamente por órdenes de Hipólito Mora.
El 12 de marzo Hipólito Mora fue detenido por su posible participación en el doble homicidio de “El Pollo” y “El Nino”, quienes eran miembros de una facción de autodefensas encabezada por “El Americano”. Se agudizaba el conflicto entre Hipólito Mora y “El Americano”.
Hipólito Mora enfrentó 35 cargos en el penal conocido como Mil Cumbres, entre ellos por los delitos de despojo, secuestro y amenazas. El 16 de mayo de 2014, el juez de la segunda sala del Supremo Tribunal de Justicia, Plácido Torres Pineda, revocó el auto de formal prisión por no encontrar elementos para procesarlo.
Ambos, “El Americano” e Hipólito Mora se sumaron a las Fuerzas Rurales, en la legalización de las autodefensas por parte del gobierno. El comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo, subió a su cuenta de Twitter una fotografía donde ambos líderes se dan la mano y escribió el mensaje:
"La reconciliación entre integrantes de las comunidades que hacen frente a la delincuencia es clave para lograr que este proceso sea exitoso".
Las cosas parecían tranquilarse entre ambos. Antonio Torres “El Americano” tuvo que comparecer ante autoridades estatales ministeriales en agosto pasado luego de que se difundiera un video en el que presuntamente aparecía junto a Servando Gómez “La Tuta”. Sin embargo, sólo declaró en calidad de testigo y fue liberado en tan sólo unos minutos.
El más reciente conflicto entre ambos personajes tuvo lugar el 16 de diciembre en comunidad de Felipe Carrillo Puerto, alrededor de las 16:30 se registró un enfrentamiento entre seguidores de Hipólito Mora y Antonio Torres “El Americano”, que dejó un saldo de 11 personas muertas, entre ellas Manolo Mora, hijo de Hipólito.
Según Hipólito Mora, la gente de “El Americano” iba a matarlo, por eso se inició la refriega.
“Como a los cuatro o cinco meses que comenzó el movimiento tuvimos rencillas, yo les confié a las autoridades lo que estaba pasando, así como a periodistas”, ha declarado Hipólito Mora.
Por su parte, el comandante de la Fuerza Rural, Antonio Torres, 'El Americano', negó que su grupo haya disparado contra el de Hipólito Mora.
"A Hipólito le digo que sepa bien que nosotros sólo respondimos a una agresión de la Gendarmería que estaba con ellos y nos disparaban a nosotros", dijo 'El Americano' un día después del enfrentamiento.
El pleito por unas tierras y las acusaciones de narcotráfico, así como las diferencias de cómo conducir a las autodefensas y a las Fuerzas Rurales, están detrás de este pleito entre Hipólito Mora y Antonio Torres “El Americano”.
