Ciudad de México 16 de diciembre de 2014 (lasillarota.com).-  El Tercer Tribunal Unitario Penal del Distrito Federal, el cual lleva un mes sin titular, exoneró de manera definitiva a Raúl Salinas de Gortari, hermano del ex presidente de la República Carlos Salinas, del delito de enriquecimiento ilícito.
 
El tribunal consideró que la apelación 180/2013 interpuesta por el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, no acreditó que el incremento de los bienes de Salinas sea producto de actos de corrupción como funcionario.
 
Según Reforma en las próximas horas será notificada la decisión tanto a Raúl Salinas como a la PGR. Este fallo puso fin a 19 años de acusaciones penales contra el ex funcionario al absolverlo en forma definitiva e inapelable de un enriquecimiento ilícito estimado en 224 millones de pesos del último expediente que se mantenía abierto.
 
La apelación para revertir la sentencia absolutoria dictada el 19 de julio de 2013 por el juez federal Carlos López Cruz presentaba que el enriquecimiento provenía de la partida secreta de la Presidencia, de la que se desviaron 2 mil 218 millones de pesos entre 1990 y 1994 por órdenes del entonces director de Administración de Los Pinos, Ernesto Sentíes, muerto en 1998, sin embargo, la dependencia nunca pudo probar su acusación.
 
En el expediente que presentó la PGR  también acusó a Salinas de adquirir 49 inmuebles en la capital del país, Estado de México, Guerrero, Morelos y otras cinco entidades, con recursos que sobrepasaban sus ingresos como funcionario.
 
El encargado del despacho que declaró como inocente a Salinas es el secretario Fermín Cotero, quien de acuerdo con fuentes del Poder Judicial de la Federación, finiquitó el caso Salinas y el mismo viernes salió de vacaciones.
 
Cotero quedó a cargo  después de que la magistrada Martha del Carmen Hernández (ex procuradora del Estado de México en el gobierno de Enrique Peña Nieto) fue nombrada consejera de la Judicatura Federal.
 
Raúl Salinas fue capturado el 28 de febrero de 1995, y desde entonces combatió diversos procesos penales tanto por el homicidio de José Francisco Ruiz Massieu como por los delitos de peculado, lavado de dinero, defraudación fiscal y  por último el de enriquecimiento ilícito.