Por: Eduardo Suárez

 

México DF 1 de junio de 2014 (kaleydoscopio.mx).- Las drogas ilegales se han diversificado en el mundo, provocando que los adictos recurran cada vez más a un “viaje” nuevo, y muchas veces el consumo pasa desapercibido para gobiernos e instituciones hasta que se convierte en un problema de salud pública.

 

Una de esas sustancias es el “crack” o  “piedra” -cocaína cocinada con bicarbonato de sodio y agua-, droga que llegó a México alrededor de los 80 con los migrantes mexicanos que regresaban de Estados Unidos y  en la actualidad causa estragos entre los usuarios.

 

Esta droga devasta a la mayoría de quienes caen en la tentación de probarla y es conocida entre los adictos como “la droga del diablo”. Algunas frases resumen su poder catastrófico: “en una pipa cabe toda tu casa y toda tu familia” y “no hay dinero que alcance para este vicio”.

 

"La ‘piedra’ llegó al país alrededor de los años 80 como una droga en los espacios de clases bajas, pues era cocaína rebajada, pero al momento que comienzan a cocinarla se vuelve una droga más barata.

 

“La gente que comenzó a cocinarla eran migrantes que llegaban de Estados Unidos y traían este hábito. La introdujeron en las colonias en la Ciudad de México, porque en otros estados de la República no está tan extendido su uso”, explicó Mario Domínguez, sociólogo investigador del tema en el psiquiátrico Ramón de la Fuente.

 

Pasaron más de 20 años para que la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) la registrara por separado de la cocaína y reveló que entre la población de 12 a 65 años entrevistada en 2002, un 0.3% consumió cocaína.  Para 2008, un 0.4% la consumió y 0.1% aceptó haber usado el “crack”. En 2011 un 0.5% probó cocaína y se mantuvo en 0.1% el uso del “crack”.

 

“La capital es donde se ha detectado este problema, pues con el incremento del narcomenudeo lo que se hace es vender la cocaína sólida mejor conocida como ‘piedra’. En los puntos de venta de toda la capital está mucho más extendida de lo que pensamos. Los ‘dealers’ argumentan que ahora venden más ‘crack’ que cocaína”, alertó Domínguez, quien realiza una maestría en Antropología Social en la ENAH con la tesis “Jóvenes usuarios de drogas en la Ciudad de México: etnografía de la gestión del riesgo en el uso del crack”.

 

Según el Sistema de Registro e Información en Drogas (SRID), que se realiza sólo en la Ciudad de México, indica que la mariguana es la sustancia más consumida (61%); le siguen los inhalables con 40.4%. Y la cocaína ocupa el tercer lugar de consumo (34.0%).

 

El grupo más afectado es el de los 15 a 19 años (45.9%). El nivel de uso más frecuente es el leve (1 a 5 días en el último mes) en 38.8% de los casos. Los nombres que más reportan los usuarios son cocaína (73.4%) y crack (25.9%).

 

El experto narró que en un estudio que hicieron varias instituciones y donde participó en el trabajo de campo, observó que en delegaciones como Iztapalapa, Cuauhtémoc y Coyoacán, es donde más se consume esta droga, pero señaló que Azcapotzalco, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza y Gustavo A. Madero se muestran altos índices.

 

Por otro lado, Domínguez dijo que los usuarios de crack que tienen un uso intenso llegan a vender sus pertenencias y robar  o empeñar cosas propias o de sus familiares cercanos, que cuando se agotan los bienes, llegan a la delincuencia y se meten en problemas más graves.

 

En cuanto a los daños a la salud, comentó que se presentan a nivel del sistema cardiaco y respiratorio, porque es una droga fumable, pero, dijo, los usuarios reportan descalcificación, pues a muchos se les caen los dientes y tiene dolor en los huesos.

 

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