Los puntos oscuros del maltrato infantil 

 

Seis de cada 10 niñas y niños mexicanos son víctimas de algún tipo de violencia, y datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revelan que 62% de los menores de edad sufre maltrato en algún momento de su vida.

 

El negro panorama incluye que 10.1% de los estudiantes padeció algún tipo de agresión física en la escuela, 5.5% fue víctima de violencia sexual y 16.6% de agresión emocional.

 

La presidenta de la Comisión de Derechos de la Niñez, diputada Verónica Beatriz Juárez Piña, asegura que los índices de violencia de este tipo son altos, pues cada niña o niño enfrenta algún tipo de maltrato en su vida cotidiana, ya sea en la escuela, el hogar o en alguna otra de sus actividades diarias.

 

Cuestiones a considerar:

 

En 2010, México ocupó el primer lugar en violencia física, abuso sexual y homicidios de menores de 14 años entre los países miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y se reportó que en 13 millones de familias mexicanas los niños crecen en un entorno de violencia y gritos por parte de sus padres.

 

Estados Unidos, México y Portugal presentan el índice de mortalidad de menores por maltrato físico más elevado, con cifras 10 o 15 veces mayores que en el resto de las naciones.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el maltrato infantil puede tener consecuencias a mediano y a largo plazos, ya que causa estrés y se asocia con trastornos del desarrollo cerebral temprano; en casos extremos, se puede alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario.

 

Los adultos que padecieron maltrato en su infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas de conducta, físicos y mentales. 

 

Hay pruebas de que enfermedades importantes a esa edad como la cardiopatía isquémica, el cáncer, enfermedad pulmonar crónica, síndrome de colon irritable y la fibromialgia, están relacionadas con experiencias de maltrato durante la niñez.

 

La diputada Juárez Piña impulsa una iniciativa que reforma el Código Civil Federal en la cual se plantea la necesidad de legislar para que el castigo corporal no sea considerado entre las facultades de un derecho de corrección, sino que se reduzca a reprender y corregir a través de la palabra. 

 

Kaleydoscopio (www.kaleydoscopio.mx)