CIUDAD DE MÉXICO 14 DE AGOSTO DE 2024 (La Silla Rota).- El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) avaló por unanimidad la elección presidencial del 2 de junio y declaró presidenta electa a Claudia Sheinbaum Pardo.
Los seis magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial avalaron el dictamen del cómputo final de la elección presidencial y la declaración de validez de la presidenta electa de Claudia Sheinbaum, al cumplir la candidata de la coalición Sigamos Haciendo Historia con los requisitos de elegibilidad que exige la Constitución.
“Se declara a Claudia Sheinbaum Pardo como primera presidenta electa de los Estados Unidos Mexicanos para desempeñar el cargo del primero de octubre de 2024 al 30 de septiembre de 2030”, leyó la presidenta del TEPJF Mónica Soto Fregoso, luego de la votación de ella y los magistrados Janine Otalora Malassis, Felipe de la Mata Pizaña, Reyes Rodríguez Mondragón, Claudia Valle Aguilasocho y Alfredo Fuentes Barrera.
La constancia se le entregará a quien fue la candidata Claudia Sheinbaum Pardo postulada por la coalición Sigamos Haciendo Historia, integrada por los partidos políticos Morena, Trabajo y Verde Ecologista de México en sesión solemne que se celebrará este 15 de agosto.
Sheinbaum obtuvo en la votación del 2 de junio la mayoría de los votos en la elección de la presidencia de los Estados Unidos Mexicanos, con 35 millones 924 mil 519 sufragios, equivalente al 59.75% de lo registrado el 2 de junio, día de la jornada electoral.
Previamente, la Sala Superior resolvió los medios de impugnación presentados contra la elección presidencial. Se trató de 240 juicios de inconformidad en contra de los cómputos distritales, dos juicios de conformidad y un juicio de la ciudadanía que solicitaron la nulidad de la elección; los alegatos fueron desestimados y confirmados los resultados controvertidos.
Avalan pero ven fallas
El dictamen de la Declaración de Validez de la Elección Presidencial y de la presidenta electa, fue el único punto de la sesión, que duró una hora con 54 minutos. Aunque todos los magistrados votaron a favor del dictamen, hubo un par de votos razonados, el de Janine Otalora y el de Reyes Rodríguez Mondragón.
Otalora durante su intervención anunció su voto a favor de la declaración de validez de la elección, pero también mencionó las fallas que tuvo el proceso electoral.
Una fue el inicio anticipado de selección de candidaturas por parte de las dos coaliciones que participaron, Sigamos Haciendo Historia y Fuerza y Corazón por México, cuyas candidatas fueron Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, respectivamente.
“Aquí, la política impuso sus tiempos a los plazos de la ley y ni el Instituto Nacional Electoral ni este Tribunal Electoral pudieron frenar esta decisión, por lo que hubo que limitarse a tratar de encontrarle un cauce legal a una irregularidad que rebasó por completo la eficacia de nuestro sistema electoral”, expuso la magistrada.
Esta falla fue el aviso de los graves problemas de la elección: acuerdos políticos por encima de las leyes, autoridades que evidenciaron sus dificultades para garantizar el cumplimiento de la ley y un desgaste innecesario de la ciudadanía por campañas particularmente largas, agregó.
A ello sumó el uso del poder político y recursos públicos por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador para intervenir indebidamente en el desarrollo del proceso electoral.
“Las conferencias mañaneras fueron un espacio para atacar a una candidata y apoyar a otra, y esta intervención se materializó, como ya lo hemos señalado, en cerca de 50 conferencias matutinas”.
Para la magistrada Otalora, la injerencia inconstitucional del funcionario público contraviene el progreso ciudadano y revive prácticas antidemocráticas del pasado.
La tercera falla fue la violencia en el proceso electoral, traducida en candidatos amenazados y asesinados, que frustran la promesa democrática de un gobierno para personas que viven y disfrutan su libertad.
“Dejo esta pregunta a modo de reflexión. ¿Es el crimen organizado un autor autónomo o es un coadyuvante?”.
Otro aspecto que abordó fue el desmantelamiento de los tribunales electorales, incluido el TEPJF, que debería tener 7 magistrados.
“Esta irresponsabilidad constitucional con la que se ha conducido un poder de Estado, que en este caso el Senado, ha provocado, obviamente, un contexto nunca antes visto en nuestro país, también el diálogo y la discusión colegiada que son necesarias para las autoridades han estado ausentes”.
Por su parte, Reyes Rodríguez Mondragón también avaló el dictamen y expresó que la elección contó con la legitimidad que le otorgó la alta participación ciudadana y una organización electoral que cumplió con profesionalismo su mandato.
Sin embargo, apuntó que el marco jurídico es insuficiente y tiene una incapacidad para responder a una realidad política que se transforma a velocidades que no empatan con los tiempos ni con las dinámicas del Poder Legislativo, ni de las instituciones electorales. Lo atribuyó a que a veces las reglas se encuentran seriamente desgastadas y otras porque en el sistema de normas, no existe una regulación para contener o sancionar todas las prácticas político-partidistas.
“El resultado ha sido que este tribunal ha tenido que ocuparse de esas brechas, apelando a principios y propósitos constitucionales, más allá de lo que las normas secundarias logran especificar o simplemente omiten”.
Consideró que es necesario rehacer el debate sobre la arquitectura del sistema político mexicano y recimentarlo. Los temas que debe abordar son la instrumentación de programas sociales, la regulación de precampañas y el fortalecimiento de las autoridades electorales.
“Me quiero referir, en primer lugar, a la seguridad en el proceso electoral. Un presupuesto básico de la democracia, el más fundamental de todos, es que esta forma de gobierno nos asegure una transmisión del poder sin el uso de la violencia.
“Cuando los homicidios de candidatas y candidatos se convierten en la nota distintiva de la elección es hora de revisar cómo y por qué llegamos hasta aquí. No sobra enfatizar que, desde el ámbito electoral, el margen de acción en torno a este problema es reducido”, alertó.
El magistrado Felipe Fuentes Barrera dijo que la elección de la presidencia el 2 de junio correspondió únicamente a la ciudadanía y al tribunal le correspondía cumplir su voluntad. Calificó la elección de legal y transparente y el resultado tuvo una amplia diferencia a favor de Sheinbaum Pardo y su llegada a la presidencia es un avance significativo para todas las mujeres.
El tribunal, al validar las elecciones, participa de una transición histórica, continuó.
La magistrada Claudia Avalle Aguilasocho dijo que su voto a favor fue porque concluyó que el proceso comicial del que emana el triunfo de la candidata propuesta por la Coalición Sigamos Haciendo Historia es constitucional y legalmente válido.
TEPJF "bateó" impugnaciones
El 12 de agosto, la Sala Superior del Tribunal Electoral, por unanimidad de votos, confirmó el resultado relacionado con la renovación de la Presidencia y el triunfo de Claudia Sheinbaum en los comicios del 2 de junio para suceder en el puesto a Andrés Manuel López Obrador.
Se consideró que las peticiones de nulidad de la elección fueron infundadas porque el cúmulo de pruebas que se presentaron y estudiaron no demostraron de forma fehaciente que alguna de las irregularidades denunciadas pudiera haber generado un resultado distinto al que se obtuvo con la votación.
Se desechó el juicio de la ciudadanía presentado por la excandidata a la Presidencia de la República postulada por la coalición “Fuerza y Corazón por México”, Xóchitl Gálvez, al carecer de interés jurídico, toda vez que no pretendía la nulidad de la elección presidencial, ni sus resultados y tampoco manifestó la frustración a su derecho a ser votada.