COLOMBIA 2 ABRIL DE 217 (La Silla Rota).- La cifra de muertos por la avalancha que hoy afectó la ciudad de Mocoa, departamento colombiano de Putumayo, supera ya los 200, mientras el gobierno local decretó emergencia sanitaria.
El presidente colombiano Juan Manuel Santos declaró hoy el estado de calamidad en el sureño departamento de Putumayo, donde una avalancha ha dejado hasta ahora 206 muertos, 202 heridos, 220 desaparecidos, 300 familias afectadas, 17 barrios con mayores afectaciones y 25 viviendas destruidas", informó la Cruz Roja Colombiana (CRC). de desaparecidos.
"Decretamos la calamidad pública en el departamento (Putumayo)", dijo el mandatario, de visita en la zona del desastre, desde donde presentó un balance de víctimas y daños.
Santos se reunió con el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez; el ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murrillo, y autoridades departamentales y de socorro.
Lo que sigue es la atención a cada uno de los habitantes afectados lo cual se hará bajo las condiciones de seguridad y eficacia con las que hemos atendido estas situaciones", agregó.
Con la declaratoria de calamidad, “se activarán nuevas líneas de atención para las familias afectadas, y se creará el Plan de Acción Específico para seguir con el proceso de atención y posteriormente la recuperación en los 17 barrios que se vieron afectados”, precisó.
En el lugar se encuentran más de 900 técnicos y operativos del Ejército, Policía, Cruz Roja, Defensa Civil y UNGRD, para apoyar las labores de búsqueda y rescate, atención de heridos, entrega de ayudas, verificación de afectación, entre otras tareas.
La Defensa Civil confirmó por su parte que envió a Mocoa equipos de rescatistas con perros adiestrados en la búsqueda de personas, así como tres carros tanque y cinco plantas potabilizadoras de agua para apoyar la emergencia.
La noche del viernes la intensa lluvia provocó una avalancha de lodo y piedras, lo que llevó al gobierno de Juan Manuel Santos a declarar el estado de "calamidad pública" para agilizar las operaciones de rescate y ayuda.
