A partir de este viernes, Estados Unidos gobernará con una nueva visión, pues cada decisión que salga de Washington tendrá como prioridad la defensa de los intereses estadunidenses, aseveró Donald Trump, tras juramentar como presidente 45 de los Estados Unidos.

“Hoy sólo miramos al futuro. Desde este momento, una nueva visión gobernará nuestra tierra. Desde este día, solo será "Norteamérica primero". Cada decisión en comercio, impuestos, inmigración o asuntos exteriores, tendrá el objetivo de defender a los ciudadanos y trabajadores estadounidenses".

“Lucharé por ustedes con cada aliento y nunca, nunca los decepcionaré", dijo el ya presidente Trump entre los aplausos de los asistentes en el Capitolio. "Estados Unidos volverá a ganar nuevamente".

Trump dijo que este viernes “devolvemos el poder de Washington a ustedes, el pueblo. Durante demasiado tiempo un pequeño grupo de políticos en el Capitolio ha amasado el poder mientras ustedes asumían el costo. Washington florecía, pero los ciudadanos no participaban de los mismos beneficios".

“Este momento nos pertenece. A todos los que estamos aquí y todos los que nos siguen por toda América. Este es nuestro día y este es nuestro país”.

“Lo que realmente importa no es quién está en el poder sino si los ciudadanos controlan a los poderosos. Hoy los ciudadanos han vuelto a convertirse en los líderes de este país. Los hombres y mujeres olvidados de América no volverán a ser olvidados”.

“No teman. Estamos protegidos por los grandes hombres y mujeres de nuestras agencias de seguridad y, más importante aún, nos protegerá Dios".

“Seamos negros, marrones o blancos, todos llevamos la misma sangre de patriotas. Todos disfrutamos de las mismas libertades y todos hornamos la misma bandera”.

El republicano también aprovechó para agradecer al saliente mandatario Barack Obama por su apoyo en la transición del gobierno.

Jura como el más poderoso del planeta

Donald Trump se convirtió en el 45 presidente de Estados Unidos. En las escalinatas del Capitolio el entrante mandatario juró su cargo como jefe de Estado sobre la tradicional biblia de Abraham Lincoln y otra más, una que le habría regalado su madre. Michael Pence hizo lo propio minutos antes al jurar su cargo como vicepresidente de EU.

“Preservaré, protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos, que Dios me ayude”, afirmó Donald Trump al jurar como presidente de los Estados Unidos.

Frente a dignatarios, como el expresidente George W. Bush, Bill Clinton y Jimmy Carter, así como su oponente demócrata Hillary Clinton, Trump tomó posesión como mandatario.

En el Capitolio se pudo observar que poca gente asistió al Día de la Asunción.

La ceremonia previa fue encabezada por el arzobispo Timothy Dolan y fue el juez de la Suprema Corte de Justicia, John Roberts, quien tomó juramento al magnate neoyorquino.

El evento de juramentación ocurrió en medio de protestas y algunos grupos de manifestantes quienes bloqueaban los accesos al Capitolio.

Sin embargo, Trump fue recibido por sus simpatizantes con vítores y aplausos al llegar desde la cara oeste del Capitolio para jurar su cargo.

En el escenario levantado para la ocasión se congrega la cúpula de los tres poderes del Estado, así como a la primera dama, Melania, la familia y allegados de Trump y el vicepresidente, Mike Pence.

Bandas militares amenizan a los asistentes desde antes de empezar la ceremonia, mientras que la cantante de 16 años Jackie Evancho interpretó el himno nacional ante la concurrencia.

Trump se convirtió en el 45 presidente estadunidense un minuto después del mediodía (hora de Washington).

Llegada al Capitolio

Donald Trump se asomó, cerca de las 10:00 horas (hora de México), por un balcón del Capitolio. Trump estuvo acompañado por el mandatario saliente, Barack Obama, para la ceremonia de transferencia del poder y el comienzo del mandato de cuatro años del magnate.

La ceremonia arrancó con la presentación de los invitados ilustres, entre los que se cuentan también los ex presidentes George W. Bush y Bill Clinton, junto a sus esposas Laura y Hillary, quien precisamente fue la rival de Trump en las elecciones del 8 de noviembre y salió derrotada por el magnate.

Antes, los Obama y los Trump salieron de la Casa Blanca hacia el Capitolio. Barack Obama y su esposa Michelle partieron junto con Trump y su mujer Melania.

Primero se vio salir de la Casa Blanca a Michelle y Melania, quienes subieron al mismo vehículo blindado; después hicieron lo mismo el vicepresidente saliente, Joseph Biden, y su sucesor, Mike Pence.

Por último, Obama y Trump se montaron en otra limusina blindada para recorrer los casi 3 kilómetros de la Avenida Pensilvania que separan la Casa Blanca del Congreso.

Por la mañana, Trump y Melania llegaron a la Casa Blanca para tomar un té protocolario con el matrimonio Obama antes de partir al Capitolio.

Acompañado por el vicepresidente electo, Mike Pence, y su esposa Karen, el mandatario electo acudió a la Casa Blanca tras asistir a un servicio religioso en una iglesia frente a la residencia presidencial.

Barack y Michelle Obama aguardaron al matrimonio Trump, que arribó hasta la entrada de la Casa Blanca en un vehículo blindado negro.