TIJUANA BC 11 DE DICIEMBRE DE 2012 (AFN).- A pesar de que ayer lunes se esperaba que Corea del Norte lanzará su misil de largo alcance, nuevas imágenes obtenidas por satélites comerciales sugieren que debido a las intensas nevadas de los días pasados, el gobierno ha decidido aplazar sus pruebas.

Un vocero de la agencia nacional espacial, citado por la agencia estatal de noticias, declaró que científicos y técnicos del programa estaban considerando seriamente en modificar el calendario de lanzamiento del nuevo misil de largo alcance que Corea del Norte ha adquirido.

En principio, se esperaba que las pruebas tuvieran lugar cualquier día entre el 10 de diciembre y el 22, un sensible margen de tiempo que coincide, curiosamente, con el periodo en que Japón y Corea del Sur –las potencias que constituyen la oposición más acérrima de Corea del Norte en Asia– elegirían a sus nuevos líderes. Este periodo de tiempo también coincide con el primer aniversario de la muerte de Kim Jong Il, otrora líder comunista fallecido el 17 de diciembre de 2011.

Pero Corea del Norte primero tendría que colocar un satélite en órbita, algo que ha intentado sin éxito ya en tres ocasiones. Estados Unidos y sus aliados han presionado al gobierno de Kim Jong Eun –hijo de Kim Jong Il y nieto de Kim Il Sung– a cancelar el lanzamiento del cohete, que es en realidad una prueba de un misil balístico intercontinental, aunque no posee una ojiva en la cabeza del proyectil. De acuerdo con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, Corea del Norte tiene prohibido llevar a cabo cualquier prueba utilizando tecnología de misiles balísticos.
 
Hace aproximadamente 8 meses, el Estado policial que fue el primer país en la historia en ser regido por una dinastía comunista, condujo pruebas similares que terminaron siendo un fracaso total: el cohete se desmoronó en el aire y cayó al mar apenas 90 segundos después de haber sido lanzado. El gobierno de Corea del Norte, un país castigado por una severa crisis económica y caracterizado por una hambruna y una escasez generalizada, ha invertido en este nuevo intento de lanzamiento $480 millones de dólares.

Con información de The Washington Post.