TIJUANA BC 3 DE DICIEMBRE DE 2012 (AFN).- Como parte de un ambicioso plan para montar una red de espionaje que compita con la que opera la CIA, el Pentágono estará enviando próximamente cientos de nuevos espías al extranjero. En términos de riesgos, las prioridades del Departamento de Defensa son los grupos militantes islámicos en África, la transferencia de armas en Corea del Norte e Irán, y la modernización militar que actualmente se desarrolla en China.

La idea es transformar la DIA, la agencia de inteligencia militar, según sus siglas en inglés, en un servicio de espionaje enfocado en amenazas emergentes, más alineado con la CIA y los comandos militares de élite. Cuando el periodo de expansión finalice, se espera que la nueva red de la DIA cuente con al menos 1,600 miembros alrededor del mundo.

Esta cifra incluiría no sólo agentes encubiertos, sino agregados militares y otros puestos con funciones más diplomático-administrativas. Durante los próximos cinco años, se desplegará a una nueva generación de agentes clandestinos, entrenados por la CIA y en colaboración cercana con el Comando de Operaciones Especiales, pero bajo las órdenes del Departamento de Defensa.

Los planes para incrementar la influencia de la DIA forman parte de una tendencia aún mayor: la convergencia en los últimos tiempos entre militares y agencias de inteligencia que ha borrado fronteras antes claramente delimitadas entre misiones y capacidades de ambos bandos. Por ejemplo, el programa de aeronaves no piloteadas (conocidos en inglés como drones) de la CIA cuenta ahora con el mayor número de operaciones letales estadounidenses fuera de la zona bélica en Afganistán. O el Servicio Clandestino de Defensa, o DCS por sus siglas en inglés, pretende ser la incursión militar más reciente en el reino de la inteligencia militar secreta.

La expansión de la DIA y el crecimiento sostenido desde septiembre de 2001 que la CIA ha experimentado conformarán una red de espionaje sin precedentes. Esto refleja la afinidad de la administración de Obama por la acción encubierta sobre la fuerza convencional. También se logra adherir a los esfuerzos de la administración por codificar sus políticas contra-terroristas para un conflicto sostenido y ensamblar así en el extranjero las piezas necesarias para llevarla a cabo.

Con información de TheWashington Post.