ESTADOS UNIDOS 5 DE DICIEMBRE DE 2016 (La silla Rota).- Madonna besó a Ariana Grande, criticó repetidamente al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, y dijo sentir vergüenza de ser estadounidense el viernes durante una actuación magnética en Miami, en la que recaudó más de 7.5 millones de dólares para Malawi.
La "Material Girl” buscó entre sus tesoros y subastó piezas de su colección personal de arte, un traje de su gira que fue presentado por Grande e instantáneas en blanco y negro de su boda en 1985 con Sean Penn, realizadas por el fallecido fotógrafo Herb Ritts. Las tres imágenes del enlace se vendieron por 230 mil dólares.
Fiesta con causa
Penn, que estuvo presente en la recaudación de fondos y pujó por varios artículos caros cuando la subasta se estancó, esposó a Madonna y se deslizó sobre sus piernas mientras trataban de animar al público a ofrecer más dinero.
"Por una vez, no es él el arrestado”, bromeó la cantante.
La fiesta duró hasta la madrugada del sábado, cuando Madonna se subió al escenario para un concierto de una hora ante una audiencia plagada de estrellas como Leonardo DiCaprio, Chris Rock, Dave Chappelle, James Corden, su ex novio Alex Rodríguez y Courtney Love. La gala para recaudar fondos es una de las muchas fiestas durante la feria de arte contemporáneo Art Basel Miami Beach.
Madonna, que actúo con un top ancho rosa y medias de red, pareció no guardarse nada, especialmente sus opiniones sobre las elecciones a la Casa Blanca.
Con coquetería rebeló que había estado en la cama del republicano Donald Trump, y más tarde aclaró que fue durante una sesión de fotos para una revista y que el ahora presidente electo ni siquiera estuvo presente.