CHILE 29 DE FEBRERO DEL 2016 (Agencias).- La actuación de dos grandes nombres del reggaetón, Wisin y Don Omar, marcó el ritmo en el cierre de la 57 edición del Festival de Viña del Mar, en la que también sonó el electropop de la cantante chilena Javiera Mena.

El reggaetón, uno de los estilos clásicos del festival en los últimos años, triunfó de nuevo en la Quinta Vergara, ante un público que se movió a su ritmo, marcado por las dos actuaciones triunfantes, comenzando por la del puertorriqueño Wisin, que abrió la sexta y última noche del certamen.

Wisin recurrió a su lista de éxitos y clásicos, como "Que se sienta el deseo” y "Mírala bien” o "Heavy heavy” para poner a bailar al "monstruo”, como se conoce popularmente a la audiencia por su histórica severidad al juzgar a los artistas.

Wisin coronó, como casi todos los artistas que han pasado este año por el Festival, con sendas Gaviotas -de Oro y de Plata- su tercera participación en el certamen, aunque la primera como artista en solitario.

El artista terminó su actuación con el éxito "Adrenalina”, que ha interpretado junto a Jennifer López y Ricky Martin en el pasado.

Romance y baile

En el escenario llegó Javiera Mena, una de las pocas mujeres de esta edición del festival y de las mejores representantes de la nueva ola de música chilena, que triunfó entre el público con su propuesta cargada de electropop y una colorida puesta en escena. Su actuación había generado mucha expectativa, tras el fallido dueto que interpretó con el cantante español Alejandro Sanz el miércoles, en el que la chilena olvidó parte de la letra.

Mena dio paso a la gran estrella de la jornada, el también puertorriqueño Don Omar, cuya actuación hubo de ser retrasada al final de la noche, puesto que su vuelo llegó tarde a Chile. El artista también recibió las Gaviotas de Oro y de Plata y puso en el escenario todos los grandes éxitos, como "Repórtense” o "Salió el sol” con los que ha vendido más de diez millones de álbumes en todo el mundo.

Don Omar dejó la Quinta Vergara bailando a todo ritmo hasta el último minuto del último show, en otra edición del certamen marcada por la combinación de música romántica y grandes éxitos del reggaetón.