MÉXICO 14 NOVIEMBRE 2017 (COMPUBMEX).- A la tenista Venus Williams le hacen preguntas continuamente acerca de su edad. Aunque a los 37 años ocupa el noveno lugar en el ranking mundial y está teniendo su mejor temporada en años, los periodistas siempre cuestionan su edad, como si hubiera excedido su vida útil como tenista y su próximo juego fuera el último. 

Ella les contesta que la edad no importa. Está jugando al nivel más alto y aún tiene mucho para dar. “Sé que soy muy fuerte y tengo una gran capacidad”, afirmó. “Es todo lo que necesito”.1 Cuando se le pregunta cuál es la razón de su continuo éxito, responde: “Hay muchas explicaciones, pero lo único que puedo decir es que soy agradecida”.

Y quizás esos dos comentarios —que la edad no importa y que es agradecida— son la clave de su éxito. Todos podemos recordar esta lección cuando comenzamos a atribuir limitaciones a la edad. 

Mientras que la noción de que estamos envejeciendo se concentra en el tiempo —años pasados que se acumulan y temores respecto a las perspectivas futuras— la gratitud se concentra en el bien que está presente. Esto abre nuestro pensamiento para que percibamos todas las nuevas formas en que Dios está satisfaciendo nuestra necesidad, y aparta nuestro pensamiento de la conmiseración propia hacia el deseo de ayudar a los demás.

Mary Baker Eddy, quien en 1908, a los 87 años de edad, fundó el galardonado diario internacional, The Christian Science Monitor, reconoció la importancia de ambos aspectos: los beneficios de la gratitud y el hecho de que la edad no tiene por qué limitar nuestras capacidades. En su obra de mayor influencia, Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, escribió: “Jamás registres la edad. Los datos cronológicos no son parte de la vasta eternidad. Los registros de horario de nacimiento y defunción son otras tantas conspiraciones contra el estado completo de hombres y mujeres. Si no fuera por el error de medir y limitar todo lo que es bueno y bello, el hombre gozaría de más de setenta años y aún mantendría su vigor, lozanía y promesa”.2 Ella misma probó la verdad de estas afirmaciones llevando una vida activa y productiva, que se prolongó varias décadas más que la expectativa de vida de las mujeres de su época.

El punto de vista de Eddy era más que pensamiento positivo. El progreso espiritual fue la piedra angular de su vida. Ella percibió y demostró mediante su obra sanadora la verdad que Jesús enseñó y probó: que la vida es esencialmente espiritual y eterna. Y cuanto más se comprende que la vida es espiritual, más posible es superar las limitaciones de la edad.

Honor Hill, una Científica Cristiana, comprobó esto en su propia experiencia. Durante muchos años dio conferencias públicas sobre una perspectiva espiritual del envejecimiento. Ella lo explica así: “Yo a menudo decía: ‘Sabemos que viejo es lo opuesto de joven. Pero viejo también es lo opuesto de nuevo’. Luego les pedía a los asistentes que pensaran en lo que hacían para renovarse cada día. Pues experimentar algo nuevo cada día es abrazar la vida”.3

Honor, que es abuela y tiene nietos adultos, comenzó a correr hace algunos años. Su entendimiento de su naturaleza espiritual y vida eterna la ha ayudado a aplicar estos conceptos a su nuevo deporte. Comenzó con una caminata de 5 kilómetros y después llegó a participar en maratones; planea a correr este año en el maratón de Berlín, Alemania. Su propósito al comenzar a practicar este deporte no fue probar que podía hacerlo; lo hizo porque le encantaba, y le sigue gustando. “He hecho nuevos amigos y he descubierto nuevas formas de ver el mundo”, dice. “Se trata de hacer cosas nuevas”. 

1 El adquirir conceptos nuevos, menos limitados, como por ejemplo que la vida es espiritual y, por lo tanto, eterna, puede liberarnos para que experimentemos el bien en abundancia, cualquiera sea nuestra edad. https://www.nytimes.com/2017/08/22/sports/tennis/venus-williams-us-open-top-10.html

2 Ciencia y Salud con la Llave de las Escrituras, pág. 246:18

3 Baby boomers redefine aging [Los baby boomers redefinen el concepto de envejecimiento]

Valerie Minard es el Comité de Publicación de la Ciencia Cristiana para Nueva Jersey. Escribe acerca de la conexión entre la consciencia, la espiritualidad y la salud.

Artículo publicado originalmente en MyCentralJersery.com, @MyCentralJersery