Los “Llaneros Solitarios”.
Por: Gilberto LAVENANT 
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Hoy jueves, se llevarán a cabo las elecciones para determinar quien ocupará la secretaria general del sindicato de burócratas, sección Tijuana, que agrupa a los trabajadores de los gobiernos estatal y municipal, asi como del Poder Judicial y de empresas y organismos descentralizados. 

Casi 6 mil trabajadores acudirán a emitir su voto, a fin de escoger, de entre cuatro candidatos, a quien será el líder que les represente y defienda, durante los próximos tres años. 

Compiten tres abogados y un técnico. Manuel Oceguera Villa, de la Planilla Guinda, José Agustín Calderón, de la Planilla Morada, Juan José Juárez Andrade, de la Planilla Dorada y Martín Plascencia Avila, de la Planilla Verde. 

La distinción de esta contienda, fue, sin duda alguna, la agresividad de los competidores, quienes de manera especial cuestionaron la intervención de los dirigentes sindicales, a favor de uno u otro. 

Los dirigentes que intervienen en el proceso, no entienden que deben dejar a sus “gallos”, que demuestren lo que ofrecen, por sí mismos, sin necesidad de padrinos. 

El otro aspecto sobresaliente, lo fue el aparente derroche de recursos de casi todos los candidatos. Mantas, pancartas, folletos y volantes, de todo tipo y tamaños, aparecieron por doquier, para dar a conocer a los sindicalizados, quien es quien en esta contienda. 

Pareció esta, una elección de puestos de elección popular, donde la cantidad de electores es mayor y están dispersos en la comunidad. En cierta forma se justifica hacer uso de todos los recursos disponibles, porque saben que nadie la tiene segura, que es difícil lograr el apoyo de los electores, cuando ni siquiera los conocen. 

Sin embargo, en los comicios, en los que están en juego, puestos de elección popular, se dice que el puesto cuesta, y que no importa el costo, o sea los gastos que implica la campaña, porque si llegan entrar a la nómina de la función pública, recuperarán lo gastado y mucho más. 

Hubo quienes advirtieron la posibilidad de intereses extraños en esta contienda, apostando recursos o financiando a algún candidato, para luego tratar de sacarle jugo o ganancia a lo invertido. 

¿Qué beneficios puede lograr un tercero, ajeno a las tareas sindicales ? 

El único posible, es establecer compromisos para futuras contiendas de elección popular. Si su “gallo” gana, el financiero teóricamente tiene en la bolsa 5,600 votos, a su favor. Esto, obviamente es solo un decir, pues ningún dirigente del sindicato de burócratas, puede comprometer el votos de los sindicalizados, cuando que el voto es secreto. 

El sindicato de burócratas, además de la cantidad de sindicalizados que agrupa, tiene una gran influencia en las contiendas políticas, precisamente en principio por el número de elementos con que cuenta, y que por estar laborando dentro de las esferas de gobierno, les guste o no les guste, se convierten en los principales colaboradores de los gobernantes en turno, y todos los gobiernos tratan de llevarse bien con sus empleados. 

Además, quien llega a ocupar la Secretaria General, casi seguro desempeñará el cargo de Regidor en la próxima administración municipal. Al menos en Tijuana. 

Aunque la alternancia política, ha mermado la fuerza política del sindicato de burócratas. 

En sus tiempos de auge, cuando el PRI era la “aplanadora” en los comicios, y el sindicato de burócratas era encabezado por los cuatro jinetes del apocalipsis, Riedel, Cano, Figueroa y Trasviña, todos ocupaban puestos de primer nivel en la función pública, tanto a nivel estatal como municipal. 

Una diputación, por ejemplo, regiduría, sindicatura, oficialía mayor, una delegación municipal o bien la oficialía del registro civil, y aparte, la dirigencia de la CNOP. Entonces, los jinetes operaban al grito de los mosqueteros : ¡uno para todos y todos para uno! 

Hoy son cuatro los que buscan la dirigencia local, pero no son como los célebres jinetes, sino más bien parecen cuatro “Llaneros Solitarios”, en donde cada quien cabalga por su lado, e incluso tratan de meterse sancadilla, unos a otros. Pareciera que el grito de “la unión hace la fuerza”, nunca lo han escuchado. 

Pues suerte a los cuatro contendientes, porque la suerte, y sobre todo, los derechos de casi 6 mil trabajadores, estarán en las manos de alguno de ellos. 

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